martes, 17 de mayo de 2011

Con ustedes, La Historia de los Martes

Marcial Sarrías, un fiel Quemero que tenemos la suerte que participe en el Blog, nos regaló una nueva historia sobre el Globo. Primero, se animó a realizar una breve opinió del partido pasado.
Revolución Quemera:

Intromisión cuasi-periodística.
Acaba de terminar Colón-Huracán y son pocas las ganas de recordar y escribir alguna anécdota del pasado huracanense que se precie de graciosa tal cual me había comprometido con el blog.
Seguramente escribirán mucho mejor que yo esto que es hoy Huracán: una hibridez que asombra, nos angustia y nos condena.
Sin embargo, quisiera dejarles algunas modestas apreciaciones.
Tito Pompei: en todos los medios aparecerá si era necesario jugar con línea de tres o de cinco con jugadores como Hereñú (si sólo había jugado medio partido, que sé yo cuanto tiempo atrás), Filippetto (tres meses sin jugar) de stoppers y con el invento de Brítez Ojeda como líbero.
El esquema mágico que inventó ya no servía a los ocho minutos, entonces,
¿no hubiera convenido rearmar la línea de cuatro, aún con los impresentables de Hereñú, Villán, Filippetto y Quiroga y ponerlo de cinco a Brítez?Ya sé Tito, son todos malos. Tu cara lo dice todo, pero vos cada día que pasa, te parecés más a Brindisi…
Quisiera saber:
¿no es demasiado castigo a Lemos por un partido horriblemente jugado frente al Ciclón o pasa algo raro? ¿Es cierto que Quintana no quiere jugar más?.Facundo Quiroga, el luqueado central de la mano impresentable, es el Ratón Ayala en su esplendor al lado de Filippetto y sus constantes errores.
Por otro lado, ¿sólo un partido bastó para que nunca más jugara Lencina? Parece que Chichón Nieto cumpliera arresto domiciliario. Si no es
imposible que juegue Torres.Maidana, ¿no es más solución? ¿Está imputado por el caso García Belsunce?
Ya está, hice catarsis, disculpen, ahí va el recuerdo, lo único que me queda por ser hincha de Huracán


Historia de los Martes (parte II)
La dirigencia del club tuvo, casi siempre, la particularidad, a lo largo de su nefasta historia, de contratar y/o ceder a jugadores destacados en los partidos que nos enfrentaban como rivales. Casos paradigmáticos sobran: Rin Rin Balvorín, Cellay, Paolo, por citar algunos.
Había finalizado en el año 1965, otro torneo anual con ubicación decimoquinta sobre veinte participantes.
Nuestro Huracán era presidido por Carmelo Marotta.
Contaba, entre sus filas, con jugadores como
Navarro, Ginarte, Viberti, Poncio, Oberti y
Cabaleiro
, entre otros. La verdad, un dream team o el Barcelona comparado con los tiempos que corren.
Invitado a una gira por Centroamérica descubren luego de un gol a…
la Perla Negra.No querido lector, no confunda, no eran ni Eusebio ni Drogba. Tampoco Huracán podía aspirar a contratar a Pelé.
¿Quién era este simpático personaje? Era el guatemalteco Ricardo Alexander Clark, quién prometía romper las redes en aquel 1966… Seguramente la dictadura de Onganía lo obnubiló.
Tuvimos que esperar su adaptación… a usar botines (Fulvence era la moda de entonces).
Hubo que explicarle
la ley del offside…El Negro Clark – sin ánimo racista alguno- se parecía y jugaba como el intomable café Sorocabana que, tanquecito de metal y vasito de cartón mediante, repartían en la platea de Alcorta a cambio de pocas monedas…
Como contrapartida a tanto reclamo y crítica, Clark fue el verdugo, con tremenda volea desde mitad de campo en el Palacio, de Poletti, arquero que, un año después se coronaría con Estudiantes de la Plata Campeón Mundial de Clubes.

Corolario:
Después del Huracán –Colón,
¿no alojaremos al Bichi Fuertes? ¿Se lo imaginan en dupla con el Roly?
Hasta la próxima.