Ayer, Herminio Masantonio hubiese cumplido 103 años de vida. Siempre pienso que, para mí, Masa fue de lo más grande que tuvo Huracán. No sólo porque le hizo goles a todos sino que también, sintetizaba a la perfección lo que era y es el club: esa fusión de barrio, tango, guapeza y talento.
Ayer, además, Huracán comenzó un nuevo camino por esta división que nos gusta poco pero que la conocemos bastante. Con Antonio Mohamed como mejor refuerzo, la primera cita fue en Misiones, ante Crucero del Norte. Se ve que por decreto, los Quemeros no podemos empezar sonriendo un campeonato porque, otra vez, el rival se llevó tres puntos tras aprovechar un grosero error de Ferrero y una mala cobertura de Velazquez. Claro, Fileppi canjeó el Groupon que le regalaron y con esa única llegada, le alcanzó al local para llevarse los tres puntos.
No fue justo el resultado porque fue la visita quién llevó las riendas del partido. Pero le faltó inteligencia en ambas áreas para ser el ganador. Inteligencia que si tuvo Crucero en cada arco porque convirtió en su única llegada y fue solvente en defensa. Además, su arquero, se mostró muy seguro en todo momento.
Con respecto al planteo inicial, noté lentitud en los tres centrales y confusión por la banda derecha con la superposición de Mandarino y Velazquez. El primero que nombré no era ni volante ni extremo. El segundo pasaba poco al ataque y descuidaba su espalda. Por izquierda, Arano no tenía ayuda y Arraya sufría, como Chiche, la falta de un acompañante. Villarruel y Capurro (el mejor) se complementaron bien pero no fueron aprovechados: hubo mucho pelotazo y poca asociación. Creo que la cancha ayudaba poco.
Caso aparte el de Martinez. El Pity fue importante a la hora de gestar. Cumplió su función. Es cierto que a veces pierde por no saber darla a tiempo, pero, es cierto también, que en sus pies estuvieron las más claras con disparos de afuera y habilitaciones.
Con el ingreso de Quintana, se agregó más altura y la Flaca tuvo el empate. Sirvió. Espinoza no le encontró la vuelta a ninguna de las dos bandas y fue el debut de Romero Gamarra que se tiró más de lanzador.
Da rabia la caída, aunque no es ni para dramatizar ni tampoco para sobrar. Es un mes, una PYME no se convierte en una Multinacional. Los que critican siempre, se les inflará el pecho y dirán el típico "¿viste?, te dije". Yo prefiero ser cauto y darle tiempo a este nuevo grupo de trabajo. Cabeza hay.
Masantonio no pudo festejar desde el cielo. Pobre el que estuvo a su lado. Seguro habrá querido desquitar su bronca.
Huracán necesita apoyo. Por eso, anda pensando otra excusa para el martes 13. Mirá que sólo pueden ir los socios. A recuperarse, Globo.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
