jueves, 15 de agosto de 2013

Goles Son Amores y...Desamores

Frío intenso.

Partido aburrido.
Sólo me queda observar  a mí alrededor.
A ese grupo estoico de socios Quemeros.
A la derecha (¿qué paradójico no? ), Jorge Altamira, revelación política en las PASO.
Honrosa participación de sus candidatos de izquierda que, alcanzando 4.18%, lograron superar largamente tan temido filtro.
Altamira, un luchador que desde 1957 participa en las contiendas del movimiento obrero, combatiente del lopezreguismo, del videlismo y del delaruismo ha mantenido sus convicciones sin desvío alguno.

Como su amor incondicional por Huracán.

Otros militantes lo acompañan. Hinchas desconocidos que también sufren.
Como sufrimos el frío y el equipo los de Revolución Quemera.

A mi izquierda, varios escalones abajo concentra mi atención un grupo, un grupo de amigos.
La cultura y el agrupamiento pueden formarse a partir de la edad, etnia o género de sus miembros.
Una tribu urbana es un grupo de personas que se comportan de acuerdo a sus ideologías y que se origina y se desarrolla en determinado ambiente, hasta podría ser una cancha de fútbol.
Estos tres jóvenes -no sé sus nombres- eran de diferentes tribus urbanas.

Allí estaban un “cheto”, un “cumbiero” y un “glam”.

Fácilmente identificables por su estética y su forma de hablar.
Los tres –como nosotros- sufriendo el frío y a Huracán.

Me acerqué y asistí a su “mirada” del partido
.
El Cheto, camperón de cuero Polo Ralph, aire macrista, cuidada barba de dos días, cítrico aroma de Cavalli, esbozaba:.
“La llegada del Metrobus al sur generará una convocatoria mayor a la actual lo que permitirá un crecimiento económico sostenido. En los próximos años seguramente el Turco podrá contar con Messi, Neymar o una figura de calibre. Tendremos un gerenciamiento adecuado que nos permitirá inundar la tribuna de globos amarillos”.
“Tal vez debamos cambiar el color de la camiseta, decía, mientras se contorneaba como Rod Stewart con ´se oye un grito que se expande´…”

El Cumbiero, ropa deportiva del Globo, gorrita invertida, con algún copetín de más, luego que el carrilero Velásquez –cual gladiador rugbier se topaba a los manotazos con flojos rivales- sentenció: “Este toma vitamina, se compró una bolsa y está pila pila”.
El Cheto lo miró despectivamente.

“ Yo no miento, yo no engaño, fumo porro y meto caño” ( El pibe tuerca, Pibes Chorros).

Creí que el ambiente se espesaba cuando el chico Glam ( hoy dejé la naftalina Dr. Malde… a propósito ¿cómo andan sus baños termales? )   puso la nota de humor. Con su pantalón chupin, flequillo planchado, tremendo celular que no paraba de twittear, messengear o facebookear acotó:
¡¡¡Sory gordoooo!!! ¡¡Turco estás divain con tu Versace!! ¡Me re like el Glob! ¡¡¡Te re love Arraya!! Que ¡¡golazo tipoooo naa! El árbitro parece un all black… nuestro arquero todo in red … ¡Que divain!...

Fin de fiesta.
Ganamos.
El Globo y su Turco todo lo pueden.

Arq. Marcial Sarrìas para Revoluciòn Quemera