Frío intenso
“Mi bella y buena Manuela: cada momento estoy
pensando en ti y en el destino que me
ha tocado. Yo veo que nada en el
mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor”. Carta de Simón Bolívar a su amada Manuela.
“… Espero dentro de poco tiempo estrujarla entre mis brazos y cubrirla
de un millón de besos debajo del ecuador…”. Carta de Napoleón Bonaparte a
Josefina, su amada.
“…Incluso cuando estoy en cama mis pensamientos van hacia ti…” Carta
de Beethoven a su “amada inmortal”.
Como no puedo
copiar sus estilos, aquí va el mío: naftalinero, personal y preocupado.
Querido turco:
Te escribo
desde la cercanía de mi confortable living, entre esta agradable calidez y el frío
casi dantesco de Florencio Varela; fe de ello lo dan las innumerables bufandas-cábala
que rodean tu cuello.
Veo por Led, no
el del “déme dos” de Martinez de Hoz sino el de la “década ganada” ( Ja!) a
nuestro querido Huracán.
Querido Turco:
¿tanto ha cambiado el fútbol?
Sí ya lo se,
todo es más rápido, todo es físico, todo es presión, todo es táctico…
No me lo digas
a mí que en mi profesión pasé de la
regla T , el calco y del Rotring al Autocad y el ploteado.
Pero, ¿sabés? La
pelota sigue siendo redonda y los primeros esbozos del diseño se siguen
haciendo a papel y lápiz.
Acordáte: las
calzas las impusiste vos.
Todavía se
usan.
La vincha la
implantaste vos.
Todavía existe.
Los botines son
ahora de colores.
Pero los pies están.
Aunque algunos
los tienen redondos.
Acordáte:
quisiste probar con línea de tres en tus comienzos de técnico.
Hasta que Mariano Juan – hoy tu
ayudante- perdió dos pelotas en pases hacia atrás, fue abucheado y volviste a
la tradicional línea de cuatro.
Este año
quisiste hacer lo mismo. Dos o tres partidos te duró toda la práctica de
pretemporada.
Cambiaste. Quedó
demostrado tu pragmatismo. Bien.
Acordáte de
Britez o Gentile, Cúper, Wicktor y Schulz. Defensa bastante sólida. Con un
volante tapón –distribuidor (Quiròz) y dos laderos: Amoedo o Wolheim por
derecha.
¡Cómo los necesitaría
el pobre de Mancinelli!
Sí, ya se, lo
expulsaron… pero tu diagrama lo expuso ante tres rivales de Defensa y Justicia
que parecían Xabi, Iniesta y Cristiano (cualquier similitud con Guerra es pura
coincidencia).
En aquel equipo
volanteaba sobre la
izquierda Herrero. No sólo bajaba los interminables pelotazos
de Puentedura sino que corría y mucho su andarivel. Tapaba el flanco.
Esporádicamente lo ayudaba Delgado –quien- como debería estar el Pity (disculpame
la intromisión) jugaba “suelto”.
Arriba – se me
escapa la naftalina-
Saturno , abierto, y vos: el goleador.
Quisiera
preguntarte por el planteo que veo desde mi living.
Díaz abierto,
¿puede jugar a lo Milano?
Carusso: ¿sólo tenía
la misión de deambular por el círculo central? Seguro que no.
Pobre Capurro: ¿a
él sólo le encomendaste marcar? ¿Y Villarruel? ¿Y Defederico? Seguro no te
hicieron caso.
Dejálo suelto
al Pity – como Delgado- que él juegue a
la pelota (otra intromisión…y van).
Ponéle alguien
cerca a Sotelo, sino será el próximo
expulsado…
Disculpame
nuevamente Turco, vos sos el técnico…yo hincha.
Vos ves cosas
que yo no veo, vos sabés cosas que yo no sé.
Ni siquiera me
las resuelve el Autocad.
“… los resultados de nuestra entrevista no
han sido los que me prometía…El ejército patriota, diezmado por las enfermedades
no podrá poner en línea de batalla sino ocho mil quinientos hombres…Con estos sentimientos y con los de
desearle únicamente sea Ud. quien tenga la gloria de terminar la guerra de la
Independencia de la América del Sud, se despide su afectísimo servidor…”
Carta de Josè de San Martín a Simón Bolívar.
Arq. Marcial Sarrías para
Revolución Quemera.