Hace rato ya no estaba bien la cosa, se había roto la relación. Quizá fue por el pase de Pastore o el desarmado total del equipo que supo brillar con Cappa como entrenador. Era complicado seguir con Babington como presidente, porque cuando Huracán jugaba, los hinchas gritaban más “el que no salta es un inglés” que “Huuuuuracán, ponga más huevos”…Si me pongo a pensar en su gestión, los primeros tres años fueron aceptables. En aquellos tiempos, el Globo jugaba en el Nacional, el estadio se caía a pedazos, la Sede era lamentable y La Quemita era un terreno abandonado.
Cuando llegó al poder, tomó decisiones drásticas y hasta hoy, una de ellas sigue retumbando: la ida de Néstor Apuzzo. En estos años con Babington de presidente, al fútbol amateur nunca le encontró la vuelta: malos resultados, despidos, malos entendidos, falta de honestidad y falta de proyecto.
No hizo todo mal la actual máxima autoridad del club: levantó juicios, remodeló el estadio, la Sede y el Campo de Deportes, pero su soberbia lo llevó a pelearse con jugadores y técnicos muy queridos dentro del club. Además, su falta de pureza y credibilidad a la hora de mostrar papeles y sus vínculos con el empresario armenio daban mucho que dudar.
Tampoco la gente le perdonó la desorganización de la fiesta centenaria. El Globo cumplió 100 años en el mismo lugar y lo festejó gracias a las locuras de su gente, que organizó un evento hermoso hecho a pulmón y con el amor al Globo como principal estandarte.
Pienso yo, que el principal error del actual presidente fue no buscar ayuda entre los Quemeros. Se cortó solo y le jugó en contra. Encima, la institución arrastra problemas del pasado, una deuda que te quita el aire cada vez más y la falta de ideas, proyectos, compromisos y convicciones te hacen debilitar días tras día. Por otro lado, NUNCA HUBO UNA CAMPAÑA DE SOCIOS. Es imposible mantener a un club sin sus socios. Es cierto, creció mucho la masa cuando Huracán ascendió, pero no aprovechamos ese viento de noticias positivas para crecer. Ante este panorama, el equipo iba bien, pero el club perdía.
Es imposible pensar algo serio cuando no tenés material para entrenar, inferiores sin agua fría en verano y caliente en invierno, deudas con el plantel, con el cuerpo técnico, con los entrenadores de los chicos y con la gente que labura en la institución.
¿Si Huracán estaría bien futbolísticamente, se hubiese armado este lio? Creo que no. ¿Hay gente feliz por este esta crítico del Globo? Creo que sí. Lo que estoy seguro es que hay un perdedor nato en este juego: H-U-R-A-C-Á-N.
Ahora vendrán las elecciones. Ya se nombra a Ginevra o Nadhur y las cuatro agrupaciones que se unían para destituir a Babington, ya discrepan por un lugar en el trono. ¡Entiendan muchachos!, hay que hacer negocios por el bien de Huracán, no por el bien de sus bolsillos. Además, si todos proponen lo mismo, ¿por qué no se unen? El futuro del Globo se decide en 40 días, una salvación está en Avellaneda, pero creo que por esta vez, se perderá como Turco en la neblina (desde el blog, haremos fuerzas para que se anime). Tenemos que estar HERMANADOS y sacar al Globo adelante. No solo hay que ganar el fin de semana, hay que crecer, ser ambicioso y pensar en un proyecto a largo plazo, una frase que en Argentina casi no existe…
Fin para Carlos Babington en Huracán. Gracias por su pegada en los 70´ y por armar equipos cuando te calzaste el buzo. Como dirigentes tuviste un buen comienzo, pero el poder te ganó y hundiste un poco más al Globo, como todos los dirigentes que venimos teniendo hace más de 30 años…
Juan Manuel Penalba
A 15073
