lunes, 30 de mayo de 2011

Lanús 3- Huracán 0

Ayer a la noche charlaba con un gran amigo (que ayuda mucho a Revolución) y al preguntarme qué iba a pasar hoy, le contestaba, con una mueca, “esto es fútbol, nunca sabes lo que puede pasar”. ¡Qué iluso que fui! Por un momento pensé que este deporte me iba a dar otra sorpresa, pero me equivoqué. En la cancha se vio la diferencia abismal que hay entre los dos clubes. Uno es serio, con compromiso con su gente, con jugadores destacables y futuro europeo, con una dirigencia que planteó un proyecto que lo lleva a cabo y un pensamiento a 10 años. El otro es Huracán con un tren repleto de problemas y mediocridades.
¿Qué podemos decir del partido? Lo de siempre: Huracán estuvo como dos minutos bien parado y una vez que el rival quiso matarlo, sacó el revólver y le apunto al pecho. Hasta que los números no me digan que Huracán descendió, no pierdo las esperanzas. Pero un
equipo que perdió 7 veces de manera consecutiva no merece ni puede estar en Primera.
Sigamos cantándole “el que no salta es de la C” a Lanús, sigamos preocupados por las banderas de San Lorenzo y por putear desde foros cuando no se gana. El Globo está agonizando y supongo que los nuevos dirigentes harán las cosas bien cuando asuman y llamarán a la unión para que entre todos
levantemos a este club cada vez más chico.
Ahora saldrán los jugadores a decir que quedan tres finales y media y que se puede revertir. Tiene razón otro amigo (hermano, diría) cuando me dijo, en medio del partido, un comentario muy bravo:”Son la vergüenza nacional”. Es cierto, eso somos… Lo que vi hoy fue un partido de solteros profesionales y deportistas contra casados con barriga y algunos con el título de abuelo…