lunes, 6 de junio de 2011

Huracán 3- Tigre 2 (Vamosssssss Globoooooooooo)

“Un parto de gemelos”, dije cuando llegué a casa. Mi vieja, que no es Quemera, contestó “que en un parto se sufre menos”. Claro, hasta mi mamá se puso tensa en los minutos finales. Abál no lo terminaba más y cuando nenecitas la victoria como Homero la cerveza, todo se hace eterno. Yo creo que el segundo tiempo duró 15 horas. Los que estábamos en el Ducó, como prensa, terminamos arriba del banco cantando “dale Gloo, dale Glooo, dale Globooooo, dalee gloo”. Fue hermoso, nos miramos, nos abrazamos y nos dimos cuenta que estábamos vivos.
Podés empatar, perder o ganar porque es un juego, pero la actitud jamás se debe negociar. Ayer Huracán compró actitud por MercadoLibre y los jugadores salieron con una mentalidad diferente. Bien Monzón descolgando, seguros Villán y el Flaco Núñez, acorde Cura y solvente y lúcido Lemos. El uruguayo fue el mejor del fondo.
En el medio, donde se ganan los partidos, los volantes centrales fueron, junto a Cámpora, lo mejor del Globo. Darío Soplán es el que más entiende que Huracán se está jugando el descenso. Nadie le puede reprochar nada a Darío, porque es emocionante como transpira la camiseta que nosotros amamos. Buen partido de Brítez y Machín que hizo lo que tiene que hacer un ocho: firme por su banda derecha y llegó al gol. Por suerte a Chichón no le quedó grande el partido y, cuando tuvo la pelota, supo cuidarla y jugarla con criterio. Arriba Zárate abasteció al Cachorro en el gol, pero se comió un gol que no nos podemos dar el lujo de desperdiciarlo.
Parráfo a parte para Javier Cámpora. Al cachorro le sacaron el bozal y volvió a sellar tantos. Pica siempre, busca el pase, se tira a los pies, baja a la zona defensiva para ayudar a sus compañeros y encima cumple como lo que tiene que hacer un delantero: marcar goles. Junto con Soplán,
Cámpora fue la figura del partido.

Ahora tendremos una semana tranquila. Gimnasia está abajo nuestro, pero nosotros tendremos que enfrentar al mejor. En fútbol nos superan ampliamente, pero con esta actitud el Globo puede hacerle partido a cualquiera.

¡Bien Huracán!, así se juega, así se lucha, pero que se termine pronto. Lo bueno: que mi obra social tiene buenos cardiologos…