viernes, 3 de febrero de 2012

¡¡¡Juega el Globo!!!

Y otra vez nos volveremos a ver en el Ducó, Quemero. Si, seguramente te pasó lo mismo que a mí: contabas los días para volver al estadio más lindo del mundo. Algunos iremos temprano para chequear que esté todo bien, otros irán llegando sobre la hora y algunos, con el partido ya empezado. Seguramente, varios chicos se aburrirán y patearán alguna pelota en la parte baja de la Bonavena.
Será un torneo cuesta arriba para Huracán. Su primera parte no fue buena y se espera un final feliz para el segundo segmento del torneo. Pienso yo que el Globo trajo dos jugadores en puestos que necesitaba de manera urgente: Ferrero y Yacuzzi, en los papeles,
son tipos con experiencia, roce internacional y destacados en su rubro.
Tal vez, la lesión de Oviedo descolocó la cabeza de Cocca, pero, las buenas actuaciones de Quintana hicieron dudarlo en traer otro delantero.
Tanto Nahuel como Alejandro son puntas muy jóvenes que les hacen bien al patrimonio del Globo.
La pretemporada, que tanto se necesitaba, fue muy fuerte en lo corporal. La pelota llegó en la segunda mitad con buenos amistosos ante equipos de Primera, B Metro y B Nacional.
Se sabe que el Globo tiene un aplazo en físico y tampoco aprobó en lo futbolístico.
Nosotros vamos a estar. Si ganamos, los hinchas estaremos orgullosos de nuestros jugadores que salen a ganar, que quieren salir campeón y que lo llevan en el corazón al Globo. Si la cosa no anda bien, nos acordaremos de la madre y de la hermana de cada una que vista nuestra camiseta.
Así somos.
Recordá tus cábalas, llevá globos blancos y rojos y andá con muchas ganas de volver a ver a Huracán. Como siempre decimos,
el Globo necesita de todos para seguir creciendo y volver a Primera de manera ordenada, como debe ser.

Confirmado los once:
Calviño; Pautasso, Ferrero, Desvaux, Yacuzzi; Machín, Leiva, S. Prette, Nieto; Villegas y Cámpora.

De los siguientes jugadores, uno quedará fuera del banco:
Zalcman, Lemos, Núñez, Soplán, Villaroel, Martínez, Bustos y Quintana.


¡Vamos Quemeros!