¿Nasıl bu boşluğu dolduracak?
Sentado
a mi derecha está Juan Rey ,
gorro polo, rulos largos y saco jujeño que realza su andar intelecto-hippesco.
A
su lado, su viejo, gorro polo, pelo corto, aire de intelectual también.
Un
escalón más arriba Juancho, Leo y Lautaro.
Los locos de la Bonavena, según bautismo de Roberto Rey Arlt.
Todos
con frío.
Le
digo al padre de Juan: ¿Es como el vacío,
no?
Me
contesta: El vacío es la ausencia
absoluta de materia. Eximio profesional, parece.
Irónicamente
remato: ausencia de materia gris…
tiene este equipo.
Y
continué. El vacío es también un
corte de carne “tierno”, “blandito”, ideal para el que tiene problemas de
comedor, copiando palabras del intelecto hippista de Juan.
Al
principio parecía que la carne era fresca: color rojo brillante, buen contenido
de músculo.
Volviendo al vacío- no a su concepto físico- mi amigo Marcelo- turco también- hubiera determinado
que es un corte ubicado en la región lateral del cuarto trasero de la res,
entre las costillas falsas y los huecos de las caderas.
Gran
asador, como su padre Alberto, agregaría que cuando se asa a la parrilla se le
deja un cuerito o membrana que lo recubra.
Así
llegó el gol de Defensa: un pase al “vacío”
de un “enganche” que el Globo añora, el cuarto
trasero de la res Huracán
falló, el delantero del Halcón pasó
entre los huecos de las costillas
falsas (Ferrero y Erramuspe) que
tienen grandes huecos en sus prominentes caderas (Ferrero especialmente) y la última
membrana que recubría el vacío, esta vez no pudo cubrir adecuadamente. Gol.
El
eximio profesional volvió a la carga.
“El vacío es la nada, o sea, la
ausencia de todo”
Habló
luego de Torricelli, Pascal, Lavoisier, Avogadro… vacío cuántico…
No
los encontré en los distintos planteles de Huracán.
El
frío dijo basta.
Nos
fuimos como siempre.
Hasta
la próxima.
¡Aaahhh! Me olvidaba… la traducción
del título: ¿Cómo haré para llenar este vacío?
Firmado: Antonio Mohamed.
Arq.Marcial
Sarrías, para Revolución Quemera