Huracán fue contundente. Huracán jugó muy mal el primer tiempo. Huracán mejoró apenas en el complemento con el ingreso de Villarruel. Huracán tiene una dupla en ataque que, sobre tres partidos, ganaron dos, empataron uno y convirtieron tres goles. Porque Espinoza, que juega de 7, asiste como un extremo derecho. Porque Ábila, que juega de 9, hace los goles de un tanque. Huracán tiene un 10 que alguna vez jugó muy bien a la pelota, muchas veces lo olvida, pero marcó el segundo gol con su disparo de su talento. Huracán ganó y, a diez fechas del final, sueña con acercarse.
Huracán tiene un problema grande por el lado zurdo de su defensa y sin especialistas en el medio para ayudar. Huracán tiene, en su cantera, a un Romero Gamarra que revoluciona a la tribuna cada vez que ingresa. Huracán tienen un arquero que achica rápido, le gusta salir y, además, nos regala una atajada que merecía estar en un partido más atractivo.
Huracán necesita esbozar tres o cuatro sonrisas consecutivas para arrimarse al tercer puesto, por ahora lejanos pero con expectativas. Porque hay muchos cruces entre los de arriba. Igualmente, será una condición ajustar la mala campaña del Globo de visitante que empeora los números cuando nos vamos lejos de Parque Patricios.
Buen partido de Capurro quién también creció con el ingreso de Villarruel. No me gustó el planteo inicial de Kudelka con mucho juego ofensivo pero poca salida y posibilidad de gestar ante la falta de volantes. Una lástima la lesión del Pelado que, esperemos, no sea grave. Hay pocos centrales en el plantel.
La próxima será el sábado, en Mar del Plata, ante Aldosivi. No sirve otra cosa que ganar. Que conseguir las tres unidades. ¿Hay que ilusionarnos? Que se yo. Lo único y poco que sé es que hay que alentar a Huracán y hacer más socios.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
