Ganamos, gustamos y goleamos. Sí, hubo señal 3G en Victoria y el celular Quemero anduvo fenómeno en el debut de la Copa Sudamericana. Sólo algún desperfecto técnico impidió que la noche sea redonda. Espinoza, la rompió.
Entre semana, Dominguez había señalado que si bien la prioridad era mejorar en el campeonato, el equipo iba a disputar con mucha responsabilidad su performance en la Copa Sudamericana. Por eso, sólo hubo dos cambios con respecto a los 11 que empataron ante Lanús por el torneo local. Inteligente, el entrenador le renovó la confianza a varios titulares e incluyó a Toranzo y Montenegro para generar juego y la idea le salió muy bien. Huracán presionó durante un buen lapso en el primer tiempo, jugó lejos de Díaz, tubo posesión de pelota, aprovechó todos los horrores rivales y fue contundente cuando los delanteros quedaron de cara al arco ajeno.
Fue quirúrgico la primera etapa del Globo. Aún cuando la pasó mal en el final, pudo responder los embates con un tercer gol. Eso fue lo bueno. Huracán, en ningún momento, dejó repone a Tigre que cuando lo intentaba sufría algún tanto nuestro.
En el complemento, lógicamente, el equipo se replegó y esperó más cerca de Díaz. Claro, era tentador cada contragolpe de Huracán y más si tenés al número 7.
Lo de Espinoza fue notable en toda la noche. A su velocidad, generosidad, ambición y desgaste, el pibe le sumó gol y metió tres de cinco. Una pena que no le dejaron llevarse la pelota. Creo que aún no tomamos dimensión del jugador que tenemos en nuestro plantel. Porque Espinoza es un hincha del club que juega muy bien a la pelota. Es uno más de la tribuna que se trasladó al campo. Un ganador.
También destacar el enorme partido de Montenegro, las ganas de Toranzo, la seguridad de los centrales, la movilidad y la cuota del gol de Ábila y el gran compromiso de Mauro Bogado. Cuando tuvo que meter, el ex San Martín metió. Lo mismo hizo cuando le tocó el turno de parar la pelota y jugar.
Los puntos flojos de la noche fueron los minutos de desconcentración que se sufrieron bastante. Al Globo le hicieron dos goles en pocos minutos y si no fuese por el arquero o un cierre de Arano, Tigre se pudo encontrar con algún que otro descuento más. Cuando Huracán juega mal, se nota bastante y los rivales aprovechan. Bruna no se acopla como volante central. Sólo cortó dos avances y en el primer tanto del Matador, se equivoca en la marca. Arano perdió en el mano a mano pero al no tener un especialista delante suyo también padece el 1-2. Además, los cambios no dieron resultado porque Gamarra no puede hacer prevalecer su talento en la banda, Moreno no se hizo cargo y Borghello sigue en un nivel muy bajo. Domínguez tendrá que darle confianza a Gallegos y recuperar a Mandarino y Villarruel. Es un plantel muy corto y pésimamente armado. ¿Hay otras ganas? Sí. ¿Hay otro orden táctico? También.
Es importante que Huracán haya ganado. La confianza se construye a base de buenos resultados. Se vienen partidos muy complicados en el torneo y el Globo debe empezar a sumar. Como en Lima, dimos un gran paso. Este equipo sabe que no tiene grises. Necesita regularidad. Más que nunca, Dominguez tiene que ser riguroso en los detalles y fortalecer la mentalidad de cada uno de sus dirigidos. Ojalá sea el despegue hacía la tranquilidad y los sueños.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
