Pocas veces observamos un partido con tanta tranquilidad. Huracán estuvo a la altura, mentalizado para cerrar la serie, ganó 1-0, descansaron algunos titulares, se mostraron varios suplentes y estamos en Octavos de Final. ¿El rival? Sport Recife.
Si bien era un compromiso más accesible con respecto a los desafíos que tuvo el entrenador hasta el momento, Dominguez leyó bien la cosa, mechó jugadores claves en puestos claves y le dio la oportunidad a varios del plantel que no venían teniendo minutos. Por eso me alegró la asistencia de Gamarra en el gran gol de Mancinelli. El Kaku, cuando se tira de 10 y abandona la línea, deja en evidencia que su nivel es otro. Crece. Lo del Pelado es muy interesante. El tipo juega en dos puestos que no son el suyo. En el único tanto de la tarde/noche, Mancinelli cortó, se animó, pisó el área y definió como si fuese un jugador con 100 festejos en su espalda. Gamarra no tiene ojos en sus espaldas. Tiene mucho talento y alma de asistidor. Hay que recuperarlo.
Cada vez mejor la dupla de medios con un Vismara en altísimo nivel y un Bogado que, según estudios médicos, tiene entre 4 y 5 pulmones.
Pero me quiero detener en Hugo Martín Nervo. Cada vez más parecido a Paolo. No para de jugar. Firme en defensa y con mucha voz de mando. Acierto de la Comisión en traerlo. Acierto de Dominguez en darle tamaña confianza.
Tendrá que buscar porotos fuera del Ducó para lograr la paz definitiva y soñar, ¿ por qué no?, con avanzar en la Copa y olvidarnos del odioso descenso. Hay que seguir laburando. El ganar, trae bienestar. Pero, también, a veces, los triunfos olvidan las miserias.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
