Antes de empezar a escribir mi nota quiero aclarar unas cosas: Pelé, Van Basten, Batistuta, revivir a Masantonio, clonar a Erico o el mismo Messi con Suárez. De estos apellidos me encantaría que, alguno, sea el 9 de Huracán. Me gusta mucho ganar, cargar a mis amigos y llegar a mi trabajo con una sonrisa y vestido del Globo. Además, adivinen una cosa: no me gusta descender. Pienso igual que ustedes. Pero….
Con el cambio de Gobierno, una vez más en nuestro país, se modificaron (o modificarán) las reglas. Del despilfarro sin control kirchnerista al “se acabó la joda” y la estupidez de querer transformar los clubes en empresas que quiere imponer al Macrismo. Me parece fenomenal que empiecen a exigir a las instituciones y sueño con que sean justos para todos aunque, como siempre, habrá beneficiados en la AFA de Armando Pérez. Tenemos que estar atentos y ser claros con los números (el oficialismo debe un balance).
Huracán dejó de ser indigente. Cuando Nadur asumió, tuvo que pagar meses y meses de atrasos para que la Sede tenga agua, luz y gas. Cinco años después, el mismo Nadur, cuenta con 9 millones de dólares por la venta de un jugador y medio.
Si bien aún no se reemplazó a Ábila ni con Pelé ni con Barrios, el club adquirió los pases de Mendoza, Bogado, Romat y Angulo. Me atrevo a decir que ni en inferiores, ni Reserva ni Parque Patricios hay un 9 con el porte de Mendoza. Pero, también es cierto, que no tiene la chapa de Wanchope ni los mil goles de Pelé que comenzó a contar cuando pateaba una pelota a los 5 años en alguna calle de Brasil.
Yo soy de esos tarados que piensan que la Comisión Directiva de Huracán debe invertir en el club, mantener una buena base en el plantel, empezar a pagar a los acreedores y mejorar forma de pago de la cuota social para todos los Quemeros que no viven cerca del barrio. Hay sectores de nuestra institución que dan lástima. Hay pibes de inferiores que no tienen la alimentación adecuada para poder ser profesionales. Hay deportes que viajan, representan al Globo y lo pagan los padres. La fachada es fea. Muy fea.
Se necesita un plan para atraer nuevos socios con mejoras en la infraestructura, con viajes de jugadores y dirigentes a las diferentes Peñas. Sumar movidas por el barrio y convenios con el Gobierno Porteño. Dar mejores planes de pago e incentivar con diferentes premios a los socios que llegan con amigos. Plantearse el objetivo de llenar la Miravé con chicos que practiquen deportes en Huracán.
Saber qué queremos. Saber qué buscamos. Mientras tengamos un mejor gimnasio, una buena pileta, mejores canchas, un lugar piola para comer y materiales, la gente de acercará y al tener más carnets, habrá mejores contratos para el club y para cada jugador que pueda llegar al club.
50 mil, 60 mil, 70 mil dólares por mes es mucha guita por un delantero. El error fue no buscar, a tiempo, un jugador con proyección. Ni un 9 caro ni tampoco barato. Nadur no puede seguir buscando jugadores que quieran un sueldo menor al de un delantero de Primera B Metropolitana. Tampoco puede permitir que desde el Cuerpo Técnico pidan dos marcadores de punta relegando a un juvenil.
Contar con una buena base en el plantel (se está haciendo) sirve para comenzar de una mejor manera el torneo. Una vez asentados, sí debemos buscar el salto de calidad.
Igualmente, me gustaría saber en qué se gastó y gastará la plata. Si no llega nadie más, quiero empezar a ver obras. Hay mucho por hacer. La comunicación del Presidente es un punto muy flojo de su gestión.
Pelé no va a jugar en Huracán. Tampoco Batistuta. Quizá sea el momento de Mendoza o Briasco. Perdieron mucho tiempo. Pero también tuvieron días y días para amoldar a un equipo para esos dos delanteros que son nuestros.
Huracán necesita (y puede) ser un club mejor.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba