No solo nos deleitó con su Historia de hoy. También me mandó su visión sobre el partido de mañana. Ya lo está sufriendo como todos nosotros. Ojalá, festejemos todos juntos...
¡Uruguayos…, uruguayos…!
A punto de escribir este nuevo-breve relato, las imágenes amenazantes de un nuevo descenso, este terrible tormento que nos persiguió durante el torneo hace que me ilusione y me desesperance y … básicamente me desvíe del pretendido escrito.
Es cierto que no tengo optimismo.
También es cierto que tengo suficientes elementos para no creer.
No porque no juegue Monzón…, o Lemos…, o Facundo Quiroga , o que juegue Peña…o Cura en la cueva o que el otro Quiroga tenga que marcar al Mellizo...
Es otra cosa… a ver si puedo explicarlo…
La personalidad es fundamental para el desarrollo de las habilidades del individuo y de su integración en un grupo.
La manera en que cada ser actúa sobre determinadas situaciones, nos dice sobre la personalidad de cada persona ( jugador en este caso).
En principio encuentro tres factores que pueden definir la personalidad del individuo ante una situación determinada: el carácter, el temperamento y la inteligencia.
Al carácter lo condiciona el ambiente. El temperamento condiciona el estado de ánimo, la intensidad con que se vive dicha situación.
La inteligencia está formada por algunas variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria y la habilidad para resolver situaciones.
Me colgué…, el descenso me desespera… pero no… este equipo de Huracán… la individualidad de sus componentes y su cuerpo técnico no han dado muestras ni de carácter, ni de temperamento o inteligencia.
Elementos fundamentales para jugar finales.
Entiendo la presión…, comprendo ciertas juventudes…
Sigo delirando…
Hoy que el fútbol uruguayo vive horas de gloria con Peñarol en la final de la Copa Libertadores y a nivel de selecciones se ha posicionado óptimamente… ojalá podamos imitar su garra para quedarnos en primera. Que aparezcan su carácter, su temperamento y su inteligencia.
¡Que ingenuidad sería este escrito para ellos!
¡Ojalá que nuestros Quemeros-uruguayos nos la transmitan en estas instancias…!
Que Walter Taibo ilumine a Calviño, que Hornes, Troche, Pedro Barrios y el Buche Chabay dirijan a nuestra novel línea de cuatro, Que Patota Morquio y Rogger Morales se reencarnen en nuestro doble cinco, que Pedro Cubillas y Hebert Birriel corran las bandas por nuestros carrileros… y que Walter Pelletti y Hugo Romeo Guerra nos vuelvan a hacer gritar ¡Uruguayos, uruguayos!
Marcial Sarrias, horas antes de Gimnasia
