jueves, 3 de octubre de 2013

Goles son Amores y...Desamores

Como bolero…

Como el jefe de redacción – Juancho Penalba – se cansó del tango he decidido cambiar el ritmo.

Aturdido y abrumado
Así me encuentro ante tantas derrotas
Por la duda de los celos
¿Tendrà celos Nadur de Cappa?
Se ve triste en la cantina
Todos tristes en la Bonavena
Un bohemio ya sin fe
Habiendo perdido la ilusión de ascender
Con los nervios destrozados…
Mejor ni te cuento…
      Y llorando sin remedio
Ante las cargadas o el ignorarnos de los demás
Como un loco atormentado
Esto es literal
Por la ingrata que se fue
Te pedimos, Turco, que no nos abandones, pero no quisiste o no pudiste
Se ve siempre acompañado
Marcial, el de la quimera
Del mejor de sus amigos
El Dr. Lejarraga
Que le acompaña y le dice
“Ya está bueno de licor”
Por el páncreas, ¿viste?
Nada remedia su llanto
     Nada remedia con vino…
Al contrario, la recuerda
Mucho más su corazón
Como a la gloriosa camiseta del ’73.
Una noche, como un loco,
Mordió la copa de vino
Bah… era un descartable con coca, casi me atraganto con el gol de ¡Brown de Adrogué!
Y le hizo un cortante filo
Que su boca destrozó
Y la sangre que brotaba
Confundióse con el vino, y en la cantina este grito
A todos estremeció
No me importa lo que digan…
Castrili y la policía…
No saben que sos mi vida…
Mozo, sírvame la copa rota
Sírveme que me destroza
Esta fiebre de obsesión
La obsesión de ascender…
Quizás se produzca el milagro…
Tal vez si los demás pierden todo…
“No te apures compañero
Si me destrozo la boca
No te apures que es que quiero
Con el filo de esta copa
Borrar la huella de un beso
Traicionero que me dio”
Mozo, sírvame en la copa rota
Quiero sangrar gota a gota
El veneno de su amor

Mi amor está intacto…
Sigo siendo quemero… porque al globo lo quiero…
En las buenas y en las malas…
Yo te aliento hasta el final…



José Feliciano junto a su mascota Velázquez.

Marcial Sarrías