Kudelka fue claro en su planteo: cortar circuitos en el medio, incomodar a los delanteros y salir rápido cuando recuperábamos la pelota por el lado de Espinoza y Defederico. Fue prolijo el trabajo en defensa pero malo en ataque. No llegó en los primeros 45 minutos pero tampoco le llegaron.
Los volantes recuperaban pero la cedían mal. Zaragoza, que debutaba en el torneo, se la bancó fenómeno ante Chávez. Capurro es el que más clara la tiene.
En el complemento, Banfield apretó, Huracán aguantó y en momentos donde se necesitaba la suerte, el Globo la tuvo. Porque Mandarino dio un pase que comprometió a todos en el fondo y no fue gol de casualidad. Luego tuvimos fortuna con un cabezazo de Salcedo que salió mal Monzón, pero la pelota no quiso entrar.
Y en nuestra primer gran llegada, Caruso hizo un jugadón por derecha, habilitó de manera genial a Defederico y llegó el primero del Globo. Gran gol.
Con la ventaja, Almeyda desarmó a todo su equipo. La desesperación del DT rival se las contagió a sus jugadores y era más factible el segundo nuestro que el empate de ellos. Primero no manejaron bien una contra, luego lo tuvo Espinoza y, finalmente, Huracán tuvo lucidez e inteligencia en un ataque a favor y Caruso, figura de la tarde, definió con criterio ante la salida de Bologna.
Estalló el banco del Globo. Se abrazaron todos. Señal de unión.
El trío Ferrero-Dominguez-Cuesta fue de lo mejor de la tarde-noche. Bien de arriba y muy atentos para anticiparse.
Ahora se viene San Carlos. Rival directo de la zona baja. No podemos regalar puntos. Se renovó la confianza. Huracán necesitaba ganar un partido así.
¡Vamos Globo, Carajo!
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| Todos juntos. Como en los festejos de los goles. Todos juntos. Así se sale de las malas. Todos Juntos. |
Los Goles vía Ascenso Rock. Relatados por Emi Lentini. El comentario es mio.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
