domingo, 22 de diciembre de 2013

"Tenemos los trapos de la Buteller"

Siempre me pregunté porqué le dábamos tanta importancia a San Lorenzo. Siempre me molestó que en los partidos no gritábamos por Huracán pero sí en contra de ellos. Noto en las redes sociales más entusiasmo por cargar al rival que por generar más compromiso por Huracán. NUESTRO CLUB.
Yo siempre les quiero ganar y no me interesa saber si van bien o van mal. Pero, por ejemplo, empecé a analizar a nuestro clásico y me di cuenta las grandes diferencias que existieron en estos días: cuando intentaron recuperar su espacio en Boedo, más de 80 mil hinchas fueron a reclamar ese derecho. Cuando intentaron quitarnos parte o toda La Quemita, apenas 4 mil o 5 mil fuimos los que nos juntamos para decirle que no se tocaba nada del terreno.
En el fútbol, San Lorenzo estuvo muy cerca de descender. Llevó mucha gente cada vez que jugó y aumentaron en 32 mil la cantidad de sus socios. Entendieron que había que sumar con un carnet en el bolsillo y no criticar TODO por un foro u otra arma de la comunicación. Lo mismo pasa con el proyecto de club: técnico bajo perfil, Manager de bajo perfil y aumentar su presupuesto en inferiores o en la compra de jugadores jóvenes con una posible buena proyección.
Es cierto, San Lorenzo tiene a la persona más importante de la TV de Argentina y hasta un Papa. Pero Huracán también tienen a un presidente con poder adquisitivo que ayudó a que el club pueda pagar parte de su deuda que le permitió no caer más bajo aún, aunque se encerró con su billetera y no abrió las puertas para sumar conocimientos e invertir mejor el dinero. En la institución, hay mucho político que quiere figurar y pocos que quieren sumar por el bien de Huracán.
Un ejemplo grande fue el día de las elecciones. Además de los pocos socios que se acercaron, mientras se contaban votos, unos 30 hinchas se preocupaban más por el partido que disputaban San Lorenzo-Estudiantes que por lo qué pasaba en los comicios. Y lo peor de todo es que miraban el encuentro dentro de las oficinas de Comisión Directiva y nadie les puso un límite.
Mientras nosotros nos peleamos entre nosotros, el compromiso del hincha cada vez es menor, la política es miserable y los egos crecen dentro de las agrupaciones, San Lorenzo sumó un nuevo título, más socios y participaciones internacionales. Nosotros los "asustamos" cantando en contra de banderas robadas o saltando para no "ser del Ciclón". Mientras jodemos a los de Lanús con que "son de la C", ellos disfrutan de su segundo título internacional y de una unión dirigencial que sólo les trajo réditos deportivos e institucionales.
Siempre digo que pocos hinchas de Huracán saben lo mal que está Huracán. Es hora de mirar hacía adentro. Saber que ya no somos grandes y que perdimos mucho terreno. Intentar resuperarlo. Acercarse al club, hacerse socio y pedir explicaciones cuando algo no gusta. Pensar menos en traer grandes refuerzos y sumar más presupuesto en nuestro Campo de Deportes, por ejemplo.

Seguramente no caerá símpatica esta nota pero lo hago con el profundo amor que le tengo al club. Insisto, si queremos a Huracán, usemos la red social para ayudar a Huracán y contagiar a otro Quemero para que se involucre. Se necesita más COMPROMISO y criticas constructivas. Esto es entre todos. No seamos idiotas de pelearnos.
¡Vamos Globo!


Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba