Huracán empató, en un partido entretenido, 0 a 0 ante Brown de Adrogué. Si bien el resultado no sirve de nada, el equipo de Kudelka mereció irse con algo más de la cancha del Tricolor sobretodo por lo hecho en la segunda etapa donde contó con más oportunidades que el rival.
El Globo es un equipo cuando ataca y otro cuando defiende. En ofensiva, Ábila se sintió cómodo de espaldas en un terreno con menos espacios, Espinoza no deslumbró pero su constante compromiso complica a los adversarios, el Pity fue Martinez y Defederico hace rato no se engancha.
En el medio, Cuesta reemplazó a último momento a Capurro, Villarruel sigue siendo de lo mejor en las últimas fechas y la falta de volantes especialistas por las bandas complican, muchas veces, al aspecto defensivo. Arano, que está lejor de ser Roberto Carlos, sufre, constantemente, la ausencia de un compañero en su zona. Dominguez, a su falta de ritmo, le suma sus errores cuasi infantiles. Mandarino también padece la falta de un volante por derecha pero lo sabe contemplar algo mejor. Mancinelli, por lejos y con errores, es el mejor en el fondo (cuando Cuesta pasa al medio). Marcos Díaz es la gran aparición en este 2014. Arquero con presencia. Rápido de piernas, personalidad y de buen juego aéreo. Me encanta.
Huracán nunca pudo esbozar tres o cuatro sonrisas seguidas para intentar arrimarse al tercer puesto que, luego de esta fecha, se alejó aún un poco más. Kudelka lamentó el empate y Wanchope aún confía en pelear bien arriba. Lo cierto es que se volvió a retroceder y las estadísticas no acompañan a una pequeña ilusión.
En las primeras 10 fechas de Mohamed, se perdieron 7 y se ganaron 3. En las primeras 10 de la segunda etapa, Kudelka ganó 4, empató 3 y cayó, también, en tres oportunidades. Uno armó el equipo, no le encontró la vuelta y se marcho. El otro intentó componerlo, no supo darle su impronta y trata de llegar lo más arriba posible en otro torneo pobre de Huracán.
La próxima será con Boca Unidos. Allí estaremos...
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
