miércoles, 12 de marzo de 2014

La victoria sólo vale si es revalidada


Las últimas cinco visitas de Huracán a Independiente, en el hoy conocido Libertadores de América, habían sido derrotas. La más reciente, estruendosa por la magnitud y el contexto, en el final del Clausura 2011 que llevó al Globo a un desempate con Gimnasia previo al descenso. Antes de esa seguidilla de caídas, en la fecha 14 del Clausura 2002, el equipo que en ese entonces dirigía a Brindisi arrolló al Rojo por 4 a 0. Esa noche de lluvia, con el famoso taco de Moner y la sociedad Montenegro – Lucho González en su máximo esplendor, Huracán había ganado por última vez en el infierno de Avellaneda. El sábado, la mala racha se rompió.

La actitud de los dirigidos por Kudelka fue otra. En esta oportunidad, quedaron en evidencia las ganas de ganar. Es imposible saber si influyeron los rumores que surgieron la semana pasada respecto a la caída en San Juan o al posible alejamiento del DT en caso de que su equipo cayera en Avellaneda. Pese a que tras la victoria los protagonistas lo desmintieron, el ultimatum de Kudelka existió.

Cuando terminó el partido, Toranzo fue entrevistado por la TV: "Kudelka es nuestra cabeza de grupo y teníamos que defenderlo en la cancha. Lo hicimos como él quiere, jugando. Es una fiera". Tenía razón el Pato. El equipo, ante un rival importante, jugó como para que el entrenador se sienta respaldado. Sin embargo, no es suficiente. Pese a que la reanudación de este torneo había ilusionado por las dos victorias consecutivas, la floja performance en Cuyo y ante Ferro en condición de local, privaron al Globo de acercarse a los puestos de ascenso.

Ahora son ocho puntos los que separan a Huracán de Independiente, que el viernes visita a Banfied. La banca debe ser revalidada ante otro de los equipos que ocupan un puesto de ascenso, Defensa y Justicia. El trascendental encuentro ante los de Varela marcará la diferencia entre haberle ganado al Rojo por la motivación extra que implicaba o haber vencido a dos rivales directos por la ansia de ascender.

Brian Pécora
@B_Peco