¡Tapa Marcos Díaz!...
¡Huracán campeón…!
Entre emocionantes
sollozos, modesto reconocimiento a un joven relator… y en él a todos los nuevos
jóvenes campeones.
Aquella
tarde-noche, creo de un viernes preestablecido, aquel cotidiano tránsito
infernal, no nos impediría llegar.
Que
la Av. 9 de julio era un caos, que Av. Rivadavia con piquetes, que todos doblan
por Ayacucho.
¿Cuánto
falta Juan? ¿Llegamos?
Llegamos.
Las
multas recibidas y el descuento de puntos en el scoring de las autoridades de
tránsito porteñas darían fe de ello.
Un
lugar de transmisión pequeño.
Una
radio pequeña.
Nos
habían invitado a presentar nuestro libro “De fútbol, barrio y otros amores” y
hablar de Huracán.
Ellos:
tres jóvenes periodistas y un operador.
Nosotros:
Juan Rey y
quien se olvida de escribir los martes para Revolución Quemera.
Ellos:
un pelirrojo con anteojos y cara de intelectual llamado Matías Basconcello que
parecía pilotear la situación, un tal Matías Ciancio, joven como el de anteojos
y como Juan Rey ,
con barba setentista, y la frescura casi adolescente de la niña-mujer que
mensajeaba avisos publicitarios y notas de color. (Ahora sé que se llama Laura
Corriale)
Enseguida
congeniaron con Juan por una cuestión generacional.
Pero
yo no iba a improvisar.
Yo
tenía letra.
Yo
era Campeón del ’73 y además las páginas del libro reflejaban el “Gustar, ganar
y golear”.
Me
“deberían” escuchar.
Yo
era Campeón del ’73. Así los aburrí y así me respetaron.
Pero
ya habían pasado 40 años.
Ni
por asomo ninguno de ellos se acercaban a esa edad.
Y
hoy te escucho Matías Basconcello, joven relator…en You Tube…
Distinto
a mí -a mi generación – no preparaste nada.
Ni
“barrilete cósmico” ni “de qué planeta viniste” ni “las manos de King Kong”…
Es
que pasaron 41 años.
Y
tu relato es puro sentimiento…pura emoción.
Sale
de lo más profundo de tu corazón y llorás como lloro cuando te escucho.
Te
quería decir que tu discurso representa a los Ciancio, a los Juan Rey , a mi hija Flor, a los
Juancho Penalba, a los Agustín Macri, a la joven niña-mujer de aquella
tarde-noche y a tantos jóvenes que creyeron en esta conquista.
Las edades nos separan pero
algo nos iguala: SOMOS CAMPEONES.
Los del ’73 y los del 2014.
Un
abrazo.
¿Cómo
era?... Sí me acordé: Google, You Tube, relato
emocionante de un joven relator del Huracán Campeón.
Arq.
Marcial Sarrías
para Revolución Quemera