lunes, 27 de abril de 2015

#TenemosLaSuperCopa...

"Me da miedo que Huracán salga campeón, pasaríamos a jugar otra Copa y podemos descender", nos dijo un hincha entre semana. Lo peor que eran varios los que pensaban lo mismo. Seguramente, esta gente habrá festejado el sábado a la noche y vistió, todo el domingo, con orgullo, la camiseta de Huracán.
No fue fácil la semana para el Globo. Quedar eliminado en la primera fase de la Copa Libertadores estaba en los planes cuando clasificamos en febrero. Pero la forma en Venezuela fue de las peores en mucho tiempo. Nos dolió a todos. Se dijeron muchas estupideces: que el plantel había apostado en su contra para quedarse con más plata, que habían salido la noche anterior, que había charlas con allegados a personas que trabajaban en el hotel, que existían fotos y muchas pavadas más. Nada se eso se pudo comprobar. Para mi gusto, Huracán sobró el partido y cuando se dio cuenta, ya tenía dos goles en contra. Lo peor de todo es que las versiones llegaron desde el periodismo partidario del club que muchas veces se confunde (nos cunfudimos) y se creen ( nos creemos) más importante que las institución. Nadie salió a retractarse.

Pero pronto tuvimos que cambiar el chip. Había que dejar el Caribe para meterse en Cuyo y jugar, otra final, ante River Plate. Y la expectativa fue pobre. Pocas entradas vendidas, preocupación por los promedios y mucha queja hacía los jugadores.
En 5 meses, el club jugó y ganó dos Copas después de 41 años. Cuando definimos con Rosario Central, la excusa fue no ir porque no íbamos a ascender. Cuando jugamos el sábado con River Plate, el hincha decidió no asistir por lo horrible hecho ante Mineros. Tal vez no nos dimos cuenta del grosor de éstos títulos que los disfrutaremos años después. En dos finales, un promedio de 3 mil personas. Mismo número que fue a la Legislatura para pedir que la Quemita no había que tocarse. Que era nuestra.
Tampoco hay ganas de fomentar por parte de la Comisión Directa. Siguen sin la campaña de socios. Siguen sin invertir en obras para el club y en facilidad para poder pagar la cuota desde cualquier parte del mundo.


El mundo Huracán debe dejarse de joder. Tener autocrítica y quitarse los malditos egos de todos: jugadores, medios, cuerpo técnico, hinchas y dirigentes. Cuando nos unimos, allá por noviembre del 2014, los resultados fueron muy positivos. Ahora, cada uno hace lo que quiere para beneficio propio y es el club quién pierde. Siempre.


Ojalá que éste nuevo campeonato nos de ganas y compromiso. Que todos tengamos las ganas de creer en Huracán. Tenía decido escribir éstas palabras siendo feliz o no el sábado qué pasó. Volvimos a volar bien alto. Sigamos trabajando para un Huracán en serio. Somos Supercampeones. 
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba


El gol muestra la inteligencia de Toranzo en utilizar el lado ciego de la defensa rival, la explosión y amor propio de Espinoza y la brillante definición de Puch. El plantel estuvo unido y jugó de esa forma. Gracias por otra estrella.