La
pirámide de acceso al Museo del Louvre fue diseñada por el Arq. Ming Pei.
Es
una pirámide de vidrio y aluminio inaugurada en 1989 por el entonces presidente
francés Francois Miterrand.
La
inclinación de las paredes es de 51 grados, igual que las egipcias. Todo un concepto respetado.
Ha
estado sujeta a polémicas, debido al contraste de estilos entre la modernidad
(el vidrio) y el clasicismo del museo (sus muros).
Otros
alaban esta yuxtaposición del contraste entre estilos arquitectónicos como una
exitosa combinación entre lo antiguo y lo nuevo, lo clásico y lo ultra moderno.
Otro concepto a respetar.
A
la estructura expresionista de sus tejados se la denominan “cáscaras”. Forman un
“patrón” de V invertida como un “chevrón” aunque en realidad todas estas
estructuras son secciones de una esfera, como
gajos de una pelota, para entrar en tema.
Otro concepto
demostrado.
El
nuevo diseño que ha presentado Huracán en su casaca (camiseta es antiguo) también tiene su concepto.
Se centra en el
“camouflage”.
Camouflage es la
ocultación o disimulo de algo dándole apariencia engañosa.
Con esta camiseta,
Huracán no engaña a nadie… es uno de los peores equipos del campeonato.
¿Quién
ha sido su diseñador?
Seguramente
un chino que quiso sobreponer lo contemporáneo por sobre lo histórico… o tal vez
un danés que quiso revolucionar una tela estampada para generar una
energía mayor en nuestros futbolistas.
No
han logrado estabilizar estos conceptos.
La
camiseta…digo casaca, negro-grisácea con publicidad grande y emblemático Globo distintivo
chico, no ha logrado – tras su camouflage- mostrar, lo que alguna vez, la
inmaculada blanca de ribetes rojos con el Globo de Newbery cerca del corazón
alcanzó.
Durante
estos últimos tiempos, Huracán ha presentado camisetas…digo casacas: verdes,
azules con distintas tonalidades, negras, grises, rojas, con mil rayitas, bicolores
por mitades, con degrades de rojos…todas combinadas con pantalones y medias
sorprendentes.
En fin, se ha buscado
encontrar una identidad perdida u olvidada.
Una identidad a la deriva. Como el
actual club.
Un marketing difuso
casi inexistente. Una sponsorización cambiante.
Proveedores insólitos
y de dudosa procedencia.
Como si todo pasare
por “esto es Huracán”
Sería
imposible contratar a Pei, el del Louvre, ni tampoco al danés de la Opera de
Sydney.
Ahora,
este viejo socio/hincha, que se enorgullece de cantar “…es un globo de fuego
que vuela…”, que acepta el cambio de ritmo al “pop” que se le impone a la
vieja/nueva marcha, ¿no tiene derecho en pedir a la dirigencia el retorno a las
fuentes?
.
¿Al blanco o al rojo
alternativo con el Globo de Newbery, predominando?, donde la marca Huracán
predomine por sobre el sponsor?
No sé si nos
salvaremos del descenso con este cambio.
Pero si no estaremos
en Primera, que sea como Huracán.
No camuflados en otra
cosa.
Arq.
Marcial Sarrías
para Revolución Quemera.