lunes, 3 de agosto de 2015

Un club raro y con suerte...

Es raro el mundo Huracán. Muchas veces, tendría que ser sociólogo, médico algo parecido para poder investigar ésta gran radiografía que es el club. Donde,
muchas veces, nos agarra un dolor de cabeza. Y donde, otras veces, la alegría es sagrada. Inmensa. El gris no existe. 


Lo cierto es que arrancamos la semana, en Revolución Quemera, con una denuncia grave sobre la seguridad en algunos deportes de la institución. Pasó en el Hockey sobre Patines que tiene, en la pista, el alambrado mal colocado y caños sin protección. En mayo, altertamos sobre todo esto pero no fuimos escuchados. Hasta se ofendieron dirigentes y socios por contar lo qué pasaba. Claro, leer o escuchar carencias, no es del gusto de la mayoría. Bueno. Una nena se golpeó y tuvimos la suerte que sólo se lastimó un dedo (dieron 8 puntos de sutura). Es lamentable tener que agradecer que, por su altura, no le afectó la cara y que la familia no le hará juicio al club. Imaginen si hubiese pasado con alguna rival de la institución. 

Pero no sólo hay miserias en el Hockey. En Futsal masculino, por ejemplo, una vez, alquilaron una cancha para que lleven a cabo la disciplina. En Boedo. ¿Qué pasó? Hinchas tarados de San Lorenzo tiraron bomba de estruendo. De milagro no hubo heridos. Pero, al lector, lo feo, no le gusta. 

Entonces, vamos al fútbol. Huracán se jugaba una FINAL en Misiones. Algo que entendieron al minuto 75 de juego con un 0-3 en el marcador. Fue un primer tiempo horrible y un complemento malo con una muy buena reacción al final. Porque antes del 1-3, Giordano tapó 2/3 pelotas claves y Crucero erró en muchas decisiones en contragolpes favorables. Por suerte, Espinoza sigue en el club (punto para Nadur en no aceptar primer oferta), sintió mucha vergüenza , pudo marcar dos goles y ser un pilar fundamental en la levantada. Creo que Apuzzo acertó en los cambios pero insisto: como en San Juan no tuvo que haber perdido, en Misiones, Huracán mereció ser goleado. El empate sirve para mantener la ventaja en la zona baja, para invitar a otros equipos a participar de esta lucha y para la alegría de Sasso que lo festejó con mucho gusto. Huracán es raro. El entrenador no tiene autocrítica, los dirigentes culpan al resto. Los medios, también, muchas veces nos equivocamos. Entonces, todo se transforma en una bola difícil de explicar sin información concreta y oficial. 

Los que contamos momentos feos somos criticados. Nos piden más explicaciones a nosotros que a la Comisión en sí. Siempre tenemos intereses los periodistas. Por eso, este medio está lleno de pauta oficial u opositora. Huracán es raro y tuvo suerte. Esa suerte de la que tanto nos quejamos durante años. Tuvimos suerte de empatar y de que la nena de Hockey, sólo, se cortó la mano. Ahora estamos librados al azar. Como siempre, la improvisación es lo que predomina. Somos raros. Y con suerte. Mucha suerte...



Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba