miércoles, 10 de febrero de 2016

De Caracas a Mendoza...

Lo gritamos. ¡Cómo lo gritamos!. Huracán jugó horrible en un césped horrible. Pero tenemos algo. La fortuna se acordó de nosotros. Hay que aprovecharla. Mentalizarnos en  el local. Disfrutar la Copa. Invertir el dinero conseguido. 

A mi me gustó el planteo inicial con muchos volantes de buen juego para tener la pelota el mayor tiempo posible y aprovechar espacios. Pero claro, Ábila estuvo muy sólo durante toda la noche. Le faltó su mejor amigo dentro del campo. 
Lo cierto es que nos fuimos al descanso sin patear al arco, sin sufrir pero con un golpazo en el final de los primeros 45 cuando Nervo no marcó bien, Balbi no cerró y Marcos, con menor responsabilidad, dudó. Caracas, sin hacer nada, emparejaba la serie.

En el segundo tiempo se vio una versión aún peor del equipo. Sin control, marcando mal, con jugadores cansados y con un Ábila que seguía sólo. Creo que Dominguez tardó en sacar a González y en ponerle un socio a Wanchope. 
La cosa se complicó con el segundo gol de ellos. La defensa, otra vez, marcó muy mal. La serie se quedaba en Caracas. Otra vez, Venezuela se reía de nosotros. 
El entrenador mandó a Mendoza y Miralles. No quedaba otro. Sólo confiar en un chispazo. Y apareció ese chispazo. 
Toranzo, que no tuvo un buen partido, lo visualizó entre líneas a Miralles que se disfrazó de un viejo puntero por derecha brasilero, tiró un centro HERMOSÍSIMO y Mendoza descontó. Nos dio la calificación y el pase a grupos. Su festejo vale más de 2 millones de dólares.

En su momento, cuando le ganamos en enero a San Lorenzo, mostré mi preocupación por el equipo. Las alegrías, muchas veces, no nos dejan ver lo malo. Mismo ejemplo para la victoria/derrota de anoche: Huracán debe mejorar y continuar con los laburos. Ser inteligente. No hay tanto recambio. La prioridad es el local. Hay que acompañar y la Comisión Directiva debe fomentar paquetes para la Copa Libertadores. La fortuna está con nosotros. No hay que abusar de ella. Pero sí saber acompañarla. Hermosa derrota. 



Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba