“Vos
te quedás aquí, porque vos sos de aquí, del taller…vos aquí sos “El Negro”.
“Afuera…
¿quien te conoce?”.
Algo así era el diálogo entre Leonor Manso
y el actor Patricio Contreras en “Made in Lanús” éxito cinematográfico y teatral
que precedía a la decadencia argentina…que avizoraba un futuro negro.
Seguro que los tamboriles del Negro Rada le hubieran puesto más
sentimiento de quien esto escribe.
Hoy en la Quema ya no hay humo negro sesentista…pero en la Quema se vislumbra un futuro negro.
No…, no como el de los “All Blacks”.
Futuro literalmente negro porque Huracán
depende de un Negro. Uno que se hizo famoso por un gol marcado a Boca. Pero que
en la Quema se halla en trance.
Se para al lado de la barrera dejando un
amplio espacio entre él y sus compañeros. No salta, no se junta con ellos.
Quizás siga instrucciones de su nervioso
arquero…y se genera el primer gol de Arsenal.
Hay todo un equipo nervioso que parece
vislumbrar un desenlace negro.
Como
el luto de su camiseta que desmiente una historia blanca.
Un
futuro negro que encuentra a un técnico sin equipo…sin ideas.
Un
técnico de estirpe conservadora sin interlocutores válidos.
Un
técnico que posterga creativos por corredores.
Creativos
veteranos que ya no corren ni juegan.
Corredores
veteranos que ya no corren ni menos juegan.
El
Negro oscurece poco a poco cada vez más. Como la noche.
En el segundo tiempo ingresa un “negrito”
que intenta aclarar algo en un equipo sin recambio. Solamente algo de sombra.
También en la Quema hay otro Negro,
africano él, que dice sentirse discriminado…y no sabemos como juega ni como se
llama.
Así,
este manojo de voluntades, vestido de negro se hunde, inexorable, en un futuro
negro.
