Finalmente, tras el reclamo de algunos clubes, la AFA decidió legitimar los títulos oficiales no regulares y considerarlos de la misma manera que las competiciones actuales. El pedido había surgido a partir de la nueva edición, con otro formato, de la Copa Argentina en 2011 y, sobretodo, tras la creación de la Supercopa Argentina el año pasado. Desde ayer, puede verse la lista de campeones en el sitio de la AFA (www.afa.org.ar), donde sólo se diferencia entre era amateur y profesional, tal como se hace con los torneos desde hace tiempo.
Si bien en el listado aparecen seis de las siete copas que obtuvo Huracán, los dirigentes intentarán que la AFA revea su posición y considere de la misma manera a la Copa Consolación Beccar Varela, lograda en 1933, y a la Copa de Honor Beccar Varela.
Sin contar la Copa Consolación Beccar Varela, Huracán es el sexto equipo -detrás de Racing, Boca, Independiente, Alumni y River, que tiene siete- al que más títulos le valida la AFA con esta medida.
Durante años, se han desprestigiado estas copas que, aunque sean desmerecidas, forman parte de la historia del fútbol argentino. Se habla con ligereza de sus irregularidades organizativas, como si las competencias modernas fueran ejemplares.
El reconocimiento de la AFA a estas copas no es excepcional. Citando la Copa del Rey, uno de los torneos europeos más tradicionales y prestigiosos, podemos encontrar que Athletic Bilbao, ex equipo de Marcelo Bielsa, considera igual de válidas las conquistas en sus limitadas primeras ediciones y a las más recientes, al igual que el Real Madrid y el Barcelona, que exhiben todos sus logros.
El Bilbao luce con orgullo en su sitio web la obtención de la Copa Coronación o Concurso Madrid de 1902, que consiguió representado al Biscaya, un combinado entre el Athletic y el Bilbao Football Club. Esa competición fue creada por el Real Madrid ese año para celebrar la mayoría de edad del rey Alfonso XIII y su éxito hizo que al año siguiente se incluyera a más equipos, uno por cada comunidad, y el Rey donase el trofeo del novedoso Campeonato de España. Con el correr de los años, se ideó la Copa del Rey como la conocemos hoy en día, pero sin desmerecer sus orígenes.
El desmerecimiento local a las copas argentinas se debe en muchos casos al desconocimiento, y me incluyo en ese grupo, porque yo también le restaba mérito a estos logros. Pero ahora, después de la incansable lucha de varios Quemeros, a los que prefiero no nombrar para no olvidarme de ninguno, y con el aval de la AFA, es la hora de conocer un poco más sobre estas competiciones y, particularmente, a las siete copas oficiales no regulares que ganó el Club Atlético Huracán.
La Copa Estímulo de 1920 fue la primera que llegó a Parque Patricios y, tal como se acostumbraba en esa época, la disputaron los equipos de Primera División mientras la Selección participaba del Campeonato Sudamericano, hoy conocido como Copa América.
Luego, en 1922 y 1925, en la década que empezó a gestarse como un grande del fútbol argentino, el Globo ganó dos Copas Carlos Ibarguren, una competencia que cruzaba a los ganadores de las ligas de Buenos Aires y Rosario, las más importantes y competitivas del país. La Copa Ibarguren se disputó de forma ininterrumpida entre 1913 y 1925. Se intentó reinstalar en 1937, pero poco a poco se fue descomponiendo y tuvo su última edición en 1958.
En 1933, Huracán consiguió la cuestionada Copa Consolación Beccar Varela, de la que participaron, entre otros Boca, River y San Lorenzo, por no haber accedido a la Ronda Final de la Copa de Honor Beccar Varela, según se detalla en “Blog Quemero”, un recomendable sitio.
En 1942 y 1943, Huracán se consagró campeón de la Copa Adrián Escobar, una competencia organizada por la actual Asociación del Fútbol Argentino y llamada así en honor al presidente de esa entidad en 1939, año en que se creó la competición, quien donó el trofeo. Era una copa relámpago (se disputaban dos tiempos de 20 minutos) que disputaban los primeros siete del torneo de Primera División.
Un año más tarde, Huracán obtuvo la Copa de Competencia Británica, en la que competían los equipos de Primera División. La copa llevaba el nombre del rey del Reino Unido, Jorge VI, debido a que el embajador en la Argentina donó el trofeo en su honor.
Nota: En 2011, un grupo de periodistas partidarios y nacionales, y socios de Huracán, plantearon la idea de lucir en la camiseta, en un diseño especial para la Copa Argentina, las siete copas oficiales no regulares cosechadas por el club. Por diferentes motivos, esto no se hizo efectivo. Tal vez sea hora de evaluarlo nuevamente y aprovechar la reciente decisión de la AFA.
Brían Péocara
@B_Peco
