Se necesita con suma
urgencia:
1- Dadores de sangre de cualquier grupo y
factor.
2- Un psicólogo
3- Un pastor
Dirigirse al Club
Huracán y preguntar por el Sr. Mohamed.
En
el minuto ‘90 un padre desorbitado se dirigió a su hijo: “¡Carlitos no me rompas más las
p…...s, no te traigo más, no venimos más!
Era
el ánimo de los que presenciamos, una vez más, una nueva derrota del Globo:
cinco sobre ocho partidos jugados. Demasiado.
Pero
debo comentar el partido.
El
Turco pasó la escoba y metió cinco cambios luego de la derrota con Defensa y
Justicia.
Entraron
Velásquez, Domínguez, Fernández, Mandarino y Arraya.
Salieron
Mancinelli, Sotelo, Villaruel, Díaz y Defederico.
También
cambió el esquema.
Cuatro
en el fondo con Velásquez y Domínguez en los laterales, sólo subiría Velázquez,
un cinco tapón: Fernández, otro cinco más libre: Capurro, Mandarino sobre la
derecha.
El
Pity sobre la izquierda y adelante Caruso pivoteando y Arraya siempre en
offside.
Pozo
fallando en los esporádicos centros de un Instituto prolijo pero inofensivo.
Un
planteo equilibrado y un primero tiempo donde Huracán creó situaciones a través
de la media distancia del Pity, una media vuelta de Domínguez, un cabezazo a
quemarropa de Caruso, todas acciones conjuradas brillantemente por el arquero
Chiarini.
Luego
de otro gol perdido por Arraya tras corajeada de Velázquez, el Pity puso un
zurdazo alto generado su primer grito en primera.
Todos
los gritamos. Todos estábamos felices.
El
segundo tiempo comenzó con el cambio de Monzón por Pozo. Táctico, ¿otra lesión?
no lo sé.
Hasta
los 15 minutos, el Globo siguió siendo el protagonista con el buen andar de
Capurro, Caruso, el Pity, Velázquez, la regularidad de Fernández (nunca cruzó
la mitad de la cancha).
Hasta
que aparecieron los fantasmas:
La
falta de marca de Domínguez en el lateral, el cansancio de Mandarino, el
atolondramiento de Ferrero y Velázquez y…penal para Instituto. Gol. Empate.
Desazón y bajón pronunciado.
Como por arte de magia
desaparecen el Pity, Capurro, Mandarino, Velásquez, Carusso… y Arraya sigue en
offside.
Ya
había entrado un delantero en Instituto. No me importa su nombre, estaba algo
excedido de peso como el actual Maradona, pero hizo un gol del esplendor de
Maradona.
Los
nervios terminaron de maniatar a Huracán.
Sólo se salvó Cuestas de la silbatina generalizada.
Sobre
el final otro centro que sobrepasó a Ferrero y Velázquez, Monzón que invita al
delantero que patee sobre su palo, él se corre al medio, el delantero patea a su
palo. Gol y Monzón entra también en el concierto de insultos.
Final….Volver al
título.
Arq.
Marcial Sarrìas, comentarista improvisado para Revolución Quemera
P.D.:
unos minutos antes de iniciarse el partido, varios policías hicieron retirar
diversas banderas sobre el alambrado. Luego, amenazantes, comenzaron a observar
a la hinchada. Era
evidente que buscaban a alguien. Intentaron subir las gradas y fueron apaleados
por los hinchas. Huyeron hacia la
platea. En algún momento temí por una represión peor.
Mi
sentido común me indicaba que la situación podría haberse evitado de haber
interceptado al barra fuera del estadio y no en presencia de la totalidad de la
parcialidad huracanense.
En
fin la falta de inteligencia permanente que “dignifica” a las fuerzas de
seguridad.
Pese a que sirvió de poco. Martinez reafirma su buen momento con éste lindo gol. Su primer gol.
Pese a que sirvió de poco. Martinez reafirma su buen momento con éste lindo gol. Su primer gol.