Había que dejar pasar algunos días para hablar de esto, porque a pesar de que es algo triste, y afecta a la mayoría de los hinchas, pero sobre todo a los que vieron a aquel brillante equipo del Flaco Menotti, tampoco era cuestión de opacar los recuerdos a 40 años de ese glorioso campeonato. Pero resulta una verdadera lástima que el club no pueda organizar un festejo masivo para agasajar a uno de los campeones más recordados y elogiados del fútbol argentino.
Esto no va en desmedro del almuerzo que organizó la Mutual de Veteranos de Huracán el domingo pasado, en el que fueron homenajeados algunos jugadores (los que con el correr de los años permanecieron lejos de toda polémica). Pero uno imagina que el plantel que enorgullece a todo Quemero, a cuatro décadas de su gran conquista, que para colmo es la última coronación del Globo, debería tener una fiesta a todo trapo. Pero eso no sucederá. Ni ahora, ni en 10 años, cuando sea el 50º aniversario.
Es que por diferentes circunstancias, los principales artífices de ese Huracán campeón empezaron a ser cuestionados, principalmente por las nuevas generaciones. Curiosamente, se trata de cuatro de las cinco cartas más peligrosas que tenía el Globo en la parte ofensiva:
En primer lugar, sin lugar a dudas, está el 10. Sería imposible que Carlos Babington reciba una distinción por su labor durante aquel Torneo Metropolitano. Su pedido de quiebra al club y su gestión como presidente, pese a haber sido electo dos veces, hacen que hoy no sea bienvenido en el Ducó. Cuentan que con su zurda única, el Inglés cambiaba sistemáticamente de frente para Miguelito, otro que ahora es mirado de reojo desde la tribuna Bonavena. Brindisi es criticado duramente por haber sido el gestor de los últimos dos planteles que descendieron. A pesar de que Miguel era el capitán del equipo, por su convocatoria a la Selección, en la última jornada, la consagratoria ante Gimnasia de La Plata en el Palacio, la cinta la llevó Larrosa. A Omar, el goleador del team del Flaco, también se le recriminan cosas. Muchos hinchas le reprochan haberle pedido la quiebra al club e incluso mientras dirigía al Globo con Pompei, tuvo altercados con el público. Por último, está René, el de las gambetas locas, y al que muchos no le perdonan haber festejado la clasificación de Excursionistas en la Copa Argentina ante Huracán.
Todas fueron piezas fundamentales, a las que no se puede excluir si se planea hacer una fiesta a la altura de ese gran campeón. Pero esa celebración sólo será posible en el imaginario de los hinchas que peinan canas y pudieron disfrutar de ese vistoso equipo, que todavía hoy sigue tocando, en sus relatos.
Brían Pécora
@B_Peco
