viernes, 27 de septiembre de 2013

Se trata de Mohamed

Seis años tuvieron que pasar para que Antonio Mohamed regresara a Huracán. Se había ido de forma sorpresiva, después de una derrota en La Bombonera, por la sexta fecha del Apertura 2007. Pero no renunció por malos resultados ni mucho menos. Se fue porque su relación con Babington era insostenible. Sin embargo, esto causó que muchos hinchas le recriminaran el momento y la forma que eligió para irse del club. Pero seis temporadas más tarde, y por el pedido de los Quemeros de empezar de nuevo para que de una vez por todas el Globo resurja. Regresó.

En el medio pasaron muchas cosas. Fue remplazado por Ardiles, y Ossie no falló: terminó ese campeonato con 30 puntos. Pero nuevamente el banco quedaba acéfalo por la incompatibilidad entre el presidente y el DT de turno. Asumió Úbeda, y esa temporada el Turco salvó del descenso a Colón. Al año, tras la ida del Sifón y el interinato de Martínez, llegó Don Angel.

Cappa formó el equipo que le devolvió la identidad e ilusión al hincha, que desde la ida de Mohamed y el desarmado del Huracán que ascendió en 2007, la había perdido. Mientras tanto, Tony  metía a Colón en competiciones internacionales y se convertía en ídolo sabalero. Hasta que su ciclo, después de casi tres años, se agotó. Como el de Don Ángel y nuestro sueño del Tiki-Tiki.

A partir de ahí, los rumbos de Huracán y Mohamed fueron más dispares que nunca. Pasó el Chulo Rivoira (por primera vez) y llegó Miguel Brindisi, y al mismo tiempo que Tony salió campeón de la Sudamericana con Independiente, desde la Bonavena empezábamos a usar la calculadora.

Rápidamente, en el inicio del Clausura 2011, Roberto Pompei tuvo que suceder a Miguelito y, con el transcurso de las semanas, empezaron las especulaciones por el cruce entre Mohamed (Independiente) y Huracán en la definición del descenso. Ese partido dejó una marca en todos: Quienes le recriminaban al Turco su renuncia, doblaron la apuesta con ese resultado.

Ya en la B Nacional, pasaron Juan Amador Sánchez, Diego Cocca, nuevamente el Chulo y el Chocho Llop (salteando los múltiples interinatos). Por su parte, Tony partió a México con el objetivo de salvar al modesto Tijuana del descenso. Lo consiguió, y al año siguiente lo sacó campeón. No conforme con eso, los Xolos se convirtieron en la revelación de la última edición de la Copa Libertadores y llegaron a cuartos de final. Ofertas para renovar o irse a clubes más importantes de esa liga o Brasil, la posibilidad de descansar con su familia después de tanto tiempo afuera o la agonía de Huracán. Sí, optó por volver a salir por el túnel del Ducó.

Mucho tiempo y muchas personas tuvieron que pasar para que Mohamed volviera sentarse en el banco local del Palacio. El reencuentro llegó justo en el peor momento del Globo y cuando el hincha le pedía una muestra de amor. El Turco la dio con creces e hizo a un lado cualquier tipo de reproche.

Pasaron nueve fechas y seis derrotas, y la preocupación es lógica. Pero de ahí a pedir la cabeza del Turco... Es momento de respaldar de lleno a un DT, darle todo el crédito posible y dejarlo trabajar para conseguir el ascenso ¿Quién mejor que él? Después de todo, se trata de Mohamed.

Brían Pécora
@B_Peco