La última
El domingo se juega el último partido de este
año, con lo que esta viene a ser la última previa del 2013. Previas que
arrancaron hace poco más de doce meses, cuando el querido Juancho Penalba me
invitó a ser partícipe de Revolución Quemera. Previas en las que recorremos
parte de la historia quemera, homenajeamos ídolos, visitamos Parque Patricios,
conocemos personajes e historias.
Estoy seguro que hay muchísimos errores en lo
que a lo largo de este tiempo he compartido. Fechas confundidas, nombres
difusos, verbos mal conjugados o preposiciones incorrectamente colocadas. No es
intencional, ni con ánimos de ofender a nadie. Estoy convencido que en más de
una ocasión no habrán estado de acuerdo con lo expresado en esta columna, y
celebro la diversidad de ideas siempre y cuando sean con un espíritu
constructivo, de propuesta. Sepan que lo expresado es la humilde opinión de un
joven estudiante de ingeniería, con mucho por recorrer y aprender aún.
No tengo claro aún qué vendrá en el futuro, si
nos volveremos a encontrar por esta vía u otra, sin embargo no puedo dejar de
agradecer a todos los que semana a semana se toman la molestia de leer lo que
este servidor escribe. Va mi saludo no solo para los pocos que se animan a
compartir mediante un comentario las sensaciones que les generan los relatos de
historia, amor, tango o fútbol (lease, Pato de Michele, Graciela, Vico e Inés),
sino también para aquellos lectores silenciosos que suman visitas a nuestra
web, con una invitación a que en el futuro también participen, que si es desde
la buena fe todos los aportes son bien recibidos.
Quiero terminar el año agradeciendo a todos los
que hacen posible este ida y vuelta tan lindo que se generó. A todo el equipo
de Revolución Quemera: Leo, Lauti, Marcial y Juan, con quienes tengo el gusto
de reírme, llorar y disfrutar (cada vez menos) en las tribunas cada vez que
Huracán juega en el Palacio. A mi viejo por transmitirme esa pasión hereditaria
por el Globito, a mi bisabuelo Don Serafín Rey, a quien no conocí, pero es el
primer culpable del gen Quemero que corre por nuestra sangre. Agradezco de
corazón también a mi novia Mica, quien se encarga religiosamente de leer mis
notas y realizar las críticas pertinentes.
Para finalizar, se acercan las fiestas y se
acostumbra a pedir algún deseo para fin de año. El mío es que el año que viene
nos encuentre unidos, tirando todos para el mismo lado, queriendo el bien de
Huracán y su grandeza. Que no nos gane la mediocridad ni el inconformismo
crónico, que tengan memoria los más grandes y que estudiemos los más chicos,
por qué Huracán era un grande del fútbol argentino, que sepamos cuál es nuestro
estilo y lo revivamos. Que volvamos a ser un club de familia, donde los
verdaderos dueños seamos los socios, donde los violentos no tengan lugar y los
chicos puedan crecer sanamente, con una pelota en los pies.
Juan Rey, para Revolución Quemera.