sábado, 7 de diciembre de 2013

Huracán-Almirante: La Previa

La última

El domingo se juega el último partido de este año, con lo que esta viene a ser la última previa del 2013. Previas que arrancaron hace poco más de doce meses, cuando el querido Juancho Penalba me invitó a ser partícipe de Revolución Quemera. Previas en las que recorremos parte de la historia quemera, homenajeamos ídolos, visitamos Parque Patricios, conocemos personajes e historias.
Estoy seguro que hay muchísimos errores en lo que a lo largo de este tiempo he compartido. Fechas confundidas, nombres difusos, verbos mal conjugados o preposiciones incorrectamente colocadas. No es intencional, ni con ánimos de ofender a nadie. Estoy convencido que en más de una ocasión no habrán estado de acuerdo con lo expresado en esta columna, y celebro la diversidad de ideas siempre y cuando sean con un espíritu constructivo, de propuesta. Sepan que lo expresado es la humilde opinión de un joven estudiante de ingeniería, con mucho por recorrer y aprender aún.
No tengo claro aún qué vendrá en el futuro, si nos volveremos a encontrar por esta vía u otra, sin embargo no puedo dejar de agradecer a todos los que semana a semana se toman la molestia de leer lo que este servidor escribe. Va mi saludo no solo para los pocos que se animan a compartir mediante un comentario las sensaciones que les generan los relatos de historia, amor, tango o fútbol (lease, Pato de Michele, Graciela, Vico e Inés), sino también para aquellos lectores silenciosos que suman visitas a nuestra web, con una invitación a que en el futuro también participen, que si es desde la buena fe todos los aportes son bien recibidos.
Quiero terminar el año agradeciendo a todos los que hacen posible este ida y vuelta tan lindo que se generó. A todo el equipo de Revolución Quemera: Leo, Lauti, Marcial y Juan, con quienes tengo el gusto de reírme, llorar y disfrutar (cada vez menos) en las tribunas cada vez que Huracán juega en el Palacio. A mi viejo por transmitirme esa pasión hereditaria por el Globito, a mi bisabuelo Don Serafín Rey, a quien no conocí, pero es el primer culpable del gen Quemero que corre por nuestra sangre. Agradezco de corazón también a mi novia Mica, quien se encarga religiosamente de leer mis notas y realizar las críticas pertinentes.
Para finalizar, se acercan las fiestas y se acostumbra a pedir algún deseo para fin de año. El mío es que el año que viene nos encuentre unidos, tirando todos para el mismo lado, queriendo el bien de Huracán y su grandeza. Que no nos gane la mediocridad ni el inconformismo crónico, que tengan memoria los más grandes y que estudiemos los más chicos, por qué Huracán era un grande del fútbol argentino, que sepamos cuál es nuestro estilo y lo revivamos. Que volvamos a ser un club de familia, donde los verdaderos dueños seamos los socios, donde los violentos no tengan lugar y los chicos puedan crecer sanamente, con una pelota en los pies.


Juan Rey, para Revolución Quemera.