sábado, 17 de mayo de 2014

La Previa, por #JuanRey

Te lo cuento, Globo

Esta no es como cualquier otra, esta es una historia de amor verdadero. Y como tal, no va a tener final feliz, por el simple hecho que no puede tener un final.
Esta es nuestra historia.
Esa que empezamos a caminar juntos hace tanto tiempo, esa que se debe a un sinnumero de casualidades y elecciones azarosas, muchas de las cuales no dependieron de nosotros, y tantas otras que repetiríamos hasta el hartazgo cuantas veces haga falta para tener aquello de lo que hoy en día estamos orgullosos.
Esa historia que escribimos día a día, semana a semana, convencidos desde lo más profundo de nuestro ser que andamos transitando el sendero correcto, que los buenos somos más, muchos más que los malos, y que algún día esto será reconocido.
Esta es una historia de pasión y sentimiento, de camiseta y colores, es verdad, pero también cuenta de familia y amor, de barrio y de música (aunque no sólo es tango).
Es nuestra milonga, que no puede bailar cualquiera, que sólo somos algunos los elegidos que aceptamos y suscribimos las condiciones de ese eterno contrato tácito jamás firmado.
            Este es un relato de noches frías en las que ni el alcohol ni los besos nos pueden calentar el alma, pero también de espantosas tardes de invierno, que en nuestro Palacio fueron primavera.
            Este es un cuento de amistad y pertenencia, de compadritos y bohemios, de guapos y arrabal. Es ese halo de misticismo que engalana las creencias populares, las verdades menos precisas, o las mentiras mejor contadas.
            Es un canto a la vida. Con la pegadiza melodía que el abuelo se lo entona a los nietos, dejando siempre una moraleja, una enseñanza.
            Es el documento tantas veces suscripto, en el que nos comprometimos hace tanto a seguir cueste lo que cueste, a nunca perder las esperanzas y mucho menos a abandonar, que el uno sin el otro no somos más que recuerdos y sombras.
            Es el villancico dominical tantas veces entonado en los alrededores de Parque Patricios, grito en que se unen 5 generaciones de devotos.
            Es la poesía que emborracha los sentidos con tacos, caños y rabonas, mientras proclama que “el estilo no se negocia”, y nos tranquilizamos al apoyar la cabeza en la almohada, sabiendo que nadie (nunca) nos regaló, ni nos va a regalar nada, pero que mientras participemos en esta contienda blandiendo nuestras armas tan nobles, no tendremos nada que reprocharnos.
            Es un diario de viajes, y es vos y yo, y el destino que nos unió hace más de un año, compartiendo semana a semana, día a día estos relatos con forma de mates que viajaron miles y miles de kilómetros, llevando vestigios de la quema hasta los lugares menos pensados, sacándonos esas inesperadas sonrisas y fundiéndonos en un perfecto abrazo para contener nuestras lágrimas desgarradoras.
            Esta es como cualquier historia, los capítulos se suceden.
            Y como en cualquier historia, no vale dejarla por la mitad.
            Y por favor te pido, sigamos creyendo hasta el final.

           

Juan Rey, para Revolución Quemera.