miércoles, 24 de septiembre de 2014

Bajar los brazos, jamás


Hace aproximadamente un año me encontraba igual que ahora, invadido por una ira terrible, una frustración y desilusión enorme que solo una cosa me puede generar: Huracán.

Recién termina el partido, otro papelón esta vez un 3-0 que duele y mucho contra Unión. Curiosamente hace más de un año, me encontraba confundido por ver partir una vez más a Mohamed dejandonos inmersos en un caos terrible, y con un equipo que lo agarraba un tal Kudelka que para colmo en uno de sus primeros partidos perdía 3 puntos insólitos contra Independiente Rivadavia en la última jugada.
No había solución posible, al borde del descenso, en el fondo de la tabla. En ese momento para mi no había peores personas que los jugadores de Huracán, eran los causantes de todos los males que me pasaban. Eran todos unos “muertos” a los que se les pagaba guita por jugar al futbol, y eso a mi me parecía insólito.

Dicho todo esto así me siento hoy. Pero entre medio pasaron una serie de cosas que vale la pena al menos repasar. Ese tal Kudelka logró hacer de esos “muertos y mercenarios” un equipo de futbol al que me encontré aplaudiendolos en el último partido a pesar de haber perdido el ascenso una vez más.

Entonces entre este montón de ira que tengo en mi cabeza hoy, me doy cuenta que si bien la lógica diría que debería estar enojadísimo con un equipo que hoy volvió a perder, quiero tratar de tener fe, tratar de transmitirle hoy a mis amigos de Huracán esa fe. Porque atravesamos momentos mucho peores Y SEGUIMOS VIVOS. Se que más temprano que tarde la pesadilla se va a terminar y vamos a resurgir, porque a pesar de todo seguimos siendo un grande dormido. Se que muchos me van a tratar de imbécil y que están re podridos del “en las malas mucho más”, pero no creo que la solución hoy sea insultar sin parar a estos jugadores o a éste cuerpo técnico

Hoy prefiero tratar de acordarme de éste partido:
http://www.youtube.com/watch?v=n94EnP1xn4w

Acordarme de que no se podía estar peor y que se salió adelante. Estoy convencido que Kudelka es un tipo lleno de capacidad. Quiero creer que los jugadores van a poder estar a la altura y revertir éste momento espantoso. Quiero creer que Huracán algún día se va a despertar y va a volver a ser Huracán. Y ese “algún día” estoy convencido que va a llegar y el barrio va a volver a ser feliz.

No quiero aburrirlos más con mi optimismo pelotudo y solo quiero dejarles por último una frase que quiero que recuerden en la próxima cita al Ducó.

“EL QUE ABANDONA NO TIENE PREMIO”

Juan Francisco Ruibal
Socio activo Nº A04151


@panchoruibal