El que me conoce sabe que soy optimista. Recuerdo que cuando perdimos 3 a 0 con Sportivo Belgrano, en Twitter escribí "#EstoNoSeTerminó". La verdad, estaba tan triste y rendido como el 99.9% de los hinchas. Pero siempre me enseñaron a que la cosa se termina cuando se termina.
Les juro que sabía que el ascenso se iba a consumar y que también podríamos soñar con la Copa Argentina. Finalmente, por suerte, todo eso se logró.
Ayer, Huracán volvió a jugar la Copa Libertadores después de 41 años. Yo soy optimista pero NUNCA PENSÉ que el equipo de Apuzzo iba a dar semejante lección de fútbol ante un equipo que disputó esta competencia en más de 20 ocasiones. Jamás sintió la presión y el sintió miedo de conocer lo nuevo. Sólo se complicó en el inicio del partido. Pero el resto lo jugó como ese Boca que ganaba todo a principios del 2000. Es como que Apuzzo le robó el celular a Bianchi. Sí, ese que te comunica con Dios.
Ningún jugador nuestro bajó de los 7 puntos. Todos sabían lo que tenían qué hacer. Prácticamente no hubo errores y fue lapidario cada vez que tuvo su oportunidad de hacerlo.
Me causa gracia que en éste país, el doble 5 es más respetado que un médico o un maestro. Me da risa que los grandes cerebros y filósofos del deporte, nos quieren imponer que el enganche se exterminó como el cassette o como el ingreso de público visitante. Bueno, les contamos a todos que Huracán tiene dos tipos que pueden cumplir esa función: Toranzo y Romero Gamarra. Diferentes en muchas cosas: edad, físico, facciones y demás. Pero coinciden el algo: hablan el mismo idioma cuando tienen la pelota en sus pies. Y vaya debut el del Kaku que en su primer contacto con el balón, se presentó con un caño. Y luego, para no ser menos, marcó el segundo tanto Quemero.
Lo de Toranzo fue sublime: dos festejos y una asistencia. El Pato la rompió.
Ábila hizo todo bien: abrió el marcador, aguantó todo y jugó brillantemente de espalda. Torassa hizo que extrañemos menos a nuestro gran Espinoza. Vismara y Villarruel se complementaron fenomenalmente. La Bruja puede entrar en el podio de los mejores.
En defensa, no hubo fisuras. Echeverría reemplazó muy bien a Erramuspe, Domínguez jugó como siempre lo hace en partidos importantes, Mancinelli cerró su carril y encima casi convierte y Balbi fue una grata sorpresa para todos. Marcos Díaz, las que tuvo, las respondió sobriamente.
Yo no sé si el nivel de Alianza Lima fue pobre porque es un equipo bajo o porque Huracán lo superó en todas las líneas. Creo que las dos hipotisis están atinadas.
La vuelta será el martes que viene. Ya hay mucha gente NO SOCIA con su entrada. No entiendo a muchos de esos hinchas que se ponen con orgullo la camiseta y siguen sin el carnet en su bolsillo. Era difícil, aunque no lo entiendo, comprometerse con el club aquel 1 de noviembre del 2014. Hoy la realidad es otra. Ya no hay excusa.
Termino como empecé: #EstoNoSeTerminó. Hay que jugar la revancha con respeto e igual compromiso. Irá mucha gente al Ducó. Huracán está vivo en Argentina. Huracán se presentó en América como su nombre lo indica...
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
