miércoles, 4 de febrero de 2015

Se despertó el gigante: #LosPuntajes

Sí, creeme que no fue un sueño. El 1 de noviembre, Huracán cumplía 106 años, y vos estabas ahí, cabizbajo, sin poder festejar del todo, porque sabías que si el globo perdía, quedaba último y casi sin chances de ascender a la primera división, en un torneo generoso que ofrecía diez ascensos. Contuviste las lágrimas, mofaste cuando suspendieron el partido y, sin verguenza alguna, mascullaste algún que otro insulto. 



Hoy, 4 de febrero del 2015, te despertaste y sentiste que sos campeón y estás jugando la Libertadores. Prendiste la tele y sólo escuchaste "Huracán, Huracán y Huracán" en Tyc Sports, Espn, Fox Sports, C5N, TN y en distintas cadenas nacionales e internacionales. Al principio, te sonrojaste un poco al confesarte a vos mismo que ya habías visto los goles una decena de veces; pero luego asentiste conformado, porque realmente tu voluntad así lo pedía.

¿Qué decir de Toranzo, de Gamarra, de Wanchope o del mismísimo Apuzzo? Cuando los planetas se alinean, y se genera un clima de confianza, cada una de las individualidades alcanzan su pico máximo de rendimiento. Ahí es donde radica el mérito de Apuzzo, ya que un entrenador no sólo debe contemplar los menesteres tácticos, sino que también debe brindarle a los jugadores la seguridad para no sentirse presionados, y al mismo tiempo debe ser un líder positivo que contagie vigor y determinación en los futbolistas. Hoy, habiendo visto el rendimiento del equipo desde su asunción, podemos concluir que el DT cumplió con creces.


Habrá quienes afirmen que el encuentro de hoy no es un buen parámetro para sacar una conclusión acerca del rendimiento real del equipo ya que el rival incurrió en errores de amateur, también, algunos establecerán similitudes con la victoria ante Temperley. Permítanme disentir con esta postura, porque cuando veo las sonrisas de Apuzzo y de Wanchope, el talento de Gamarra y de Toranzo, la solidez de Domínguez y de Mancinelli, y la confianza que tiene cada miembro del equipo... yo elijo creer.


Con el apoyo de Mftatto, los puntajes de la goleada del globo:


Díaz: 6 - Respondió en las dos ocasiones en las que lo pusieron a prueba. Por suerte para Huracán, esta vez no necesitamos de sus milagros. 
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Mancinelli: 6 - Clausuró la banda derecha con personalidad, y en algunas ocasiones se animó a sumarse al ataque. En la segunda mitad, conectó un buen remate que pudo haber ampliado el marcador. 
Echeverría: 6 - Debut en Copa Libertadores para un jugador que a priori no tenía un palmarés destacado, pero que a lo largo de los 90 minutos se mostró seguro, y compenetrado con la defensa —que lució ordenada— para disipar el peligro del área. 
Domínguez: 7 - Nobleza obliga, debo reconocer que Eduardo viene demostrando toda su jerarquía desde la llegada de Apuzzo. Fue la figura del encuentro ante Central, que derivó en la estrella número 12 del globo. Mis disculpas y mi agradecimiento eterno con quien es el capitán de este Huracán que comienza a hacer historia. Yendo al encuentro de hoy, anuló a Guevgeozián, la carta más peligrosa del conjunto peruano, y fue uno de los pilares de la última línea.
Balbi: 7 - Auspicioso debut del joven marcador de punta, que asitió a Toranzo en el cuarto tanto, y que ofreció una tarea íntegra en todos los aspectos del juego, cerrando el sector izquierdo, y mostrándose como una alternativa para abrir el juego y asociarse con sus compañeros en tres cuarto de cancha. 
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Villarruel: 7 - Como siempre, no sale en la última toma de las cámaras, pero contribuye en la generación de las jugadas de gol. En el primer tanto, recupera el balón y asiste a Toranzo —es decir, participa en la gestación de un buen contraataque—. En el segundo gol, habilita con mucha categoría a Torassa, quien no puede definir —luego Gamarra aprovecharía el descuido de los zagueros de Alianza—. Jugador clave en el esquema de Apuzzo. 
Vismara: 8 - El patrón del mediocampo. Según los expertos en estadísticas, fue el jugador que más balones recuperó a lo largo del partido. Confieso que en algún momento del semestre pasado despertó en este humilde columnista una sensación de irritabilidad por su forma particular de marcar y su abuso de la pausa, pero en el día de ayer completó un encuentro suntuoso, sin errores. 
Toranzo: 10 - El mejor del partido, sin lugar a dudas. Manejó los tiempos del equipo, y participó en todos los goles —ya sea marcando o asistiendo. Nunca dudamos de su talento, sí señalamos sus intermitencias. Cuando el Pato está compenetrado con el juego, es un jugador que puede marcar grandes diferencias. Si continúa en este nivel, dará que hablar en el plano internacional.
Romero Gamarra: 8 - Astuto, pícaro, extravagante, desfachatado y atrevido. Cada uno de estos adjetivos describen con precisión al talentoso joven surgido de la cantera de Huracán, que cada vez que ingresa, marca. No sólo tiene grandes cualidades, sino que también tiene un olfato goleador notable, que llama la atención en un enganche. A quienes decían que era arriesgado jugar con dos enlaces, debo decirles que, al menos ayer, estuvieron equivocados. Sabemos que en este tipo de competiciones es necesario que todos los jugadores cumplan todas los funciones, es por eso que Apuzzo le pidió a Gamarra que retroceda para incomodar a los volantes peruanos; y el pibe demostró que no sólo hace sonreír al balón, sino que también tiene la disciplina necesaria para ocupar bien los espacios.
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Torassa: 7 - Buen partido del ex All Boys, que jugó un tanto más retrasado, cumpliendo una función sacrificada, en la que debía recorrer toda la banda derecha, es por eso que careció de profundidad en los últimos metros, pero sumó en vigor, empuje, marca e intensidad. 
Ábila: 8 - Otro al que le debemos disculpas, y que vino al club sin un gran currículum, pero que con el correr de los partidos demostró ser un delantero sagaz, que sabe dónde ubicarse y que tiene buenos recursos para definir. Sumó 20 goles en 41 encuentros y se perfila como una de las alternativas más peligrosas de este Huracán copero. 

Agustín Macri 
@Agustín Macri