jueves, 9 de abril de 2015

#GolesSonAmores, por #MSarrías

Un día de furia…y ver a Huracán
Seis treinta de la mañana .El sonido del izamiento de la cortina de enrollar del vecino indica la hora de levantarse.
No es sueño liviano sino que el patio de aire y luz es estrecho y el efecto del Rivotril justo se desvanece en ese momento.
Afeitada, baño, pilcha “casual” agenda y café.
Todo un arquitecto.
Control de aceite y agua. Todo bien. El Fiesta todavía aguanta. Como su dueño.
Rampa empinada, luces encendidas, apertura digital del portón y de pronto el miedo.
Un cochecito de bebé, cual si fuera el de los Intocables-en medio de feroz balacera- aparece de improviso.
Maniobra rápida y arriesgada que hace rozar puerta y guardabarros trasero derecho contra la dolomita de la pared izquierda.
Señora: ¿no escucha la alarma del portón?
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Macri, el amarillo, hace cuatro meses que no termina de semipeatonalizar Esmeralda.
Desfilamos por un estrecho sendero amarillo junto a peatones apurados con oídos obturados por música de Ipads.
Llego a Marcelo T.-que también es semipeatonal.
Aquí me topo con la bicisenda.
Tranquilo Marcial, hoy juega Huracán.
Suena el celular
Eusebio desde la obra me avisa que no hay arena.
¿No me lo podría haber dicho ayer?
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Suena el celular.
Mensaje de texto.
A Ceferino –otro albañil- se le cayó la rotopercutora de cabeza y no anda.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Llego a Ezpeleta. Eros , que de amor no tiene nada, amenaza con no pagar la quincena, si la obra no avanza.
Consigo arena, llevo a reparar la máquina infernal.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Regreso por la autopista naranja. El peaje desde Quilmes aumentó. El compañero”Lancha”-así lo bautizaron en Clarín (yo leo Clarín, no sé si les queda claro)-dijo que con eso te ahorrás como quince minutos. No es así, una línea no tan imaginaria desde la subida de Debenedetti provoca un embudo en Dock Sud que recalienta el motor del pobre Fiesta y a su dueño.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Llego a casa.
¿A qué hora saldré para la cancha? Jugamos a las 19y 45…salgo a las 18horas.
Otra vez el sendero amarillo hacia Marcelo T. pero ahora giro hacia 9 de Julio.
Un caos.
Un asistente de tránsito de la Metropolitana, todo muy coqueto en verde flúo, ahora con casco por si algún conductor vio Relatos Salvajes me indica que trate de salir de allí pues el Metrobus del siempre sonriente y amarillo Macri está con problemas.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
En Av. De mayo me interceptan los Qom.
Los vendedores ambulantes (sí como en la colonia) y los limpiavidrios me acorralan.
¿Un Nokia, un Samsung?
Una monedita para la birra papá.
Doblo en H.Primo- hay bicisenda, carajo- cómo no me avivé.
Hay bicisenda y autos y camionetas estacionados sobre una mano. Somos incorregibles, pienso.
Otra vez el sendero maldito.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Llego a Av. Jujuy, luego Colonia.
Una interminable fila de carritos cartoneros enlentece aún más mi camino.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Estaciono.
“son 50 pesitos…amigo”
¿Quéeeee….?
“Somos de la hinchada y tenemos que arreglar con la 28ª”.
“Yo soy el hijo no reconocido de Nadur con Zulma Faiad”.
No pago un carajo. ¿Qué quedará de mi Fiesta, pienso?
Y llego al Ducó.Tarde pero llego.
Tranquilo Marcial. Hoy juega Huracán.
Y no juega Sotelo, que podría atacar por izquierda.
Y juega Echeverría que de zurdo tiene lo que tiene el diputado Pinedo y su camisa con epígrafe Polo Ralph.
Y pega la pelota en el travesaño.
Y el Globo ataca.
Y Wanchope pierde goles.
Y Wanchope hace el gol.
Y una patriada innecesaria de Domínguez que va a presionar al área “bolita”, digo boliviana (perdón Dra. Lubertino) va él solo-sigo- no como dice el manual Kapelusz: de a varios simultáneamente.
Y descompensa la defensa.
Y empate boliviano.
Y Huracán va.
Y La nave va (Fellini dixit)
Y la gente se queja, se olvida de Apuzzo, y quiere que Marcos ataje la única que le patearon…y la gente olvida rápidamente.
Y nos queda una esperanza chiquita.
Y necesito una dosis mayor de Rivotril.

Arq. Marcial Sarrías para Revolución Quemera.