Con dos goles de Ábila y uno de Mancinelli, el globo le dio
una paliza táctica y futbolística al bicampeón de Brasil y depende de sí mismo
para meterse entre los 16 mejores de América.
Estoy convencido de que la energía puede contagiarse, en
este caso, fue la gente de Huracán la que desde el primer minuto “empujó” al
equipo, que tuvo a sus once jugadores en un nivel superlativo, y que jamás lo
dejó jugar a Cruzeiro, ya que lo presionó bien arriba y le impidió desarrollar
su juego de posesión.
Si bien los méritos fueron del conjunto quemero, el equipo de Belo Horizonte lució un tanto agotado, y nunca ofreció respuesta alguna, ni
pudo cambiar de ritmo; en parte por la buena producción del equipo de
Apuzzo. El DT, al que algunos pusieron en el ojo de la tormenta, demostró que está capacitado para ocupar ese puesto, y que no sólo es un gran motivador, sino que también sabe cómo se debe jugar un partido de esta trascendencia
Otrora, Huracán hubiese perdido este encuentro, por lo que
no puedo dejar de destacar a los jugadores y al DT, que si bien han sufrido
algunos contratiempos, exhibieron un carácter y una entereza notable para afrontar
compromisos importantes. No tengo dudas de que este equipo estará a la altura ante Mineros. Si el globo se lleva los tres puntos en Venezuela, ocupará un lugar entre los mejores de América. Confío en este plantel y en el cuerpo técnico, ya que de noviembre hasta hoy, han brindado sobradas
muestras de que tienen “mística” y quedarán en las páginas gloriosas de la
historia del club.
Con el apoyo de Mftatto, los puntajes del histórico triunfo del globo:
Díaz: 6 – Apenas dos intervenciones en las que estuvo sobrio
para responder. Buen partido de Marcos, que además demostró su astucia para desplegar
las viejas mañas de los arqueros –demorarse en el suelo, caer ampulosamente
para simular un golpe y perder tiempo de juego, etc–
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Mancinelli: 8 – El hombre de los goles decisivos. Puso en
cancha su valía y su experiencia, y marcó un gol que será recordado por muchos
años. En el aspecto defensivo, cumplió con creces; y en la faceta ofensiva también cumplió, ya que se incorporó al ataque en
varias ocasiones, manifestando una notable mejoría en lo que respecta a la adaptación en el puesto de lateral.
Nervo: 7 – Sólido en líneas generales. Firme de arriba, e
infranqueable en el mano a mano. Con una actuación muy eficiente, se reivindicó
de las flojas actuaciones en los encuentros anteriores, y demostró que está a
la altura de las circunstancias.
Domínguez: 6 – Hasta el gol del Cruzeiro, venía
desarrollando una buena producción. Luego, tuvo una desatención y debió cometer
penal; sin embargo, su rendimiento fue regular y no incurrió en demasiados
errores.
Balbi: 7 – Con otro gran partido, volvió a dejar en
evidencia las ostensibles diferencias con su relevo –Guillermo Sotelo–.
Prolijo, veloz, simple y disciplinado. El joven lateral sigue al pie de la
letra el “manual del 3”, y lo pone en práctica en cada uno de los encuentros en
los que viste nuestros colores.
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Villarruel: 7 – Junto con Vismara, se encargó de anular a De
Arrascaeta. Con prestancia y sacrificio, se “comió” el mediocampo, y fue
decisivo tanto para recuperar como para asistir a los delanteros. En el primer tanto, habilitó a Ábila, quien luego marcaría el primer tanto.
Vismara: 10 – La figura de la cancha. El globo tiene al patrón del mediocampo en el mejor momento de su carrera, lo que será
fundamental para el resto de los encuentros de esta competencia. El ex
Instituto entendió a la perfección cómo se debe jugar la Copa Libertadores, es por
ello que puso hasta lo que no tiene para evitar que los peligrosos volantes
ofensivos del equipo más caro del continente no puedan vulnerar la valla
quemera. Ya existen versiones de que tendría la capacidad de multiplicarse,
para poder clausurar cada uno de los espacios. Actuación de excelencia en todas
las facetas del juego.
Gamarra: 6 – Solidario para auxiliar a Balbi en la marca. A
pesar de que habitualmente no brilla, y de que luce un tanto contenido y
limitado en ese puesto, fue una pieza importante para generar juego. Es
talentoso, hábil, veloz y astuto, pero es enganche, es decir que no tiene
sentido alguno exigirle que rinda como lo hacía Martínez. Correcto partido.
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Toranzo: 6 – Jugó al límite en lo físico, y si bien no desentonó,
fue importante para buscar espacios para sus compañeros. En el segundo tanto,
habilitó a Puch –quien luego asistiría a Wanchope–. Por momentos se mueve con
displicencia, lo que no es recomendable para un encuentro de Copa Libertadores. Se retiró ovacionado.
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Puch: 8 – Vaya sorpresa se llevó Huracán con este delantero
eléctrico, que le cambia la cara al globo, ya que aporta velocidad, cambio de
ritmo, desequilibrio y gambeta. Fue uno de los puntos altos de la noche copera.
A lo largo del encuentro, asistió a Ábila en innumerables ocasiones, y de una
de ellas derivó el segundo tanto del conjunto quemero. No es casualidad que Sampaoli lo
tenga como variante para la Selección de Chile.
Ábila: 9 – Qué decir de Wanchope, que cada día nos deja en
claro que vino al club para hacer grandes cosas. El ex Instituto volvió a
practicar el arte de la desmarcación, y se las ingenió para anotarle dos tantos
a uno de los máximos candidatos de esta Copa Libertadores. La capacidad de marcar en este tipo de encuentros, va alimentando más su figura, haciendo de él un delantero letal. Ojalá lo disfrutemos mucho más tiempo en este nivel.
