El Huracán de los milagros venció a Tigre a domicilio, y se
prendió en la lucha por el torneo local. A continuación, los puntajes del
equipo de Domínguez:
Díaz: 6 – El uno del globo volvió a demostrar su
personalidad, como lo hace en cada encuentro. No tuvo dudas para salir a cortar
centros peligrosos, y respondió cuando lo exigieron. Sin dudas, es uno de los
pilares de este sólido equipo que tantas alegrías nos está dando a los hinchas.
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San Román: 6 – Su sector fue el menos comprometido, lo que
le permitió sumarse al ataque cuando la jugada lo pedía. El ex Tigre siempre tuvo
el timing justo para cortar los avances del equipo de Camoranesi, y brindarle
seguridad a la última línea.
Araujo: 5 – De menor a mayor. Ingresó por el lesionado Sosa
para ocupar el puesto de primer marcador central, y en los primeros minutos
dejó muchas dudas. El gol del local llegó por su sector, tras una defectuosa marcación.
En la segunda mitad ganó en seguridad y, a pesar de las limitaciones físicas,
logró completar una aceptable actuación, sin mayores yerros.
Mancinelli: 6 – Con prestancia, se hizo cargo de los problemas de la defensa
tras la lesión de Sosa. Las limitaciones de su compañero de zaga (improvisado
en ese puesto) lo obligaron a tener una mayor participación, principalmente en
el juego aéreo, y cumplió con creces. A lo largo de los 90 minutos, exhibió la
solidez a la que nos tiene acostumbrado.
Balbi: 5 – La banda del ex Lanús fue la más comprometida, y
tuvo algunos altibajos para llevar seguridad a la última línea. La ausencia de
un volante externo le dificulta la tarea. En el primer tanto, envió el centro
que terminó en los pies de Montenegro, quien luego pondría al globo en ventaja.
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Fritzler: 6 – No es un jugador que se destaque por la
intensidad, sí por el criterio y la inteligencia para saber ocupar bien los
espacios. En la primera mitad no pudo demostrar estos valores, más bien estuvo
a destiempo y fue superado constantemente. En el tanto de Tigre, perdió la
marca de Rodríguez, el autor del empate. En la segunda mitad, creció
notablemente, y en cada jugada del globo garantizó el primer pase limpio, para
iniciar las acciones ofensivas.
Bogado: 6 – Nuevamente, Mauro volvió a demostrar que tiene
más de dos pulmones. Su labor en la recuperación es vital para auxiliar a
Fritzler, y entre tanto futbolista de buen pie, brinda la dosis de intensidad
que todo equipo necesita. Trabajo silencioso, pero decisivo.
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Espinoza: 6 – Se movió por todo el frente de ataque,
ayudando también en la recuperación. La versión de Cristian de este año no es
la mejor, pero su importancia para este equipo no está en discusión. Su bajón
se explica, en parte, por el desgaste que realiza para tapar la salida de los
laterales, lo que le quita peso ofensivo. Las responsabilidades de Cristian son
mayores, por eso su performance en los últimos metros de la cancha no es la de
otros tiempos. A pesar de todo, intervino de forma decisiva en el tanto de la
victoria, ya que envió el centro para Wanchope que derivaría en el gol de
Mariano González.
Montenegro: 7 – Esta es la versión más convincente del Rolfi, aunque también valoro la de los encuentros anteriores. A diferencia de
lo que sucedió ante Estudiantes, ya no fue el jugador combativo, que se ganaba
aplausos a base de entrega y sacrificio, sino que se hizo cargo de generar juego,
demostrando toda su calidad, y marcando un golazo notable. El 10 se reconcilió
con la gente, y volvió a ser el de las mejores épocas.
Romero Gamarra: 5 – Al igual que Espinoza, aportó en
cuentagotas en la generación de fútbol, ya que las exigencias propias de un equipo intenso, que exige la participación de todos sus futbolistas en la marca, lo desgastan en demasía, y le quitan la posibilidad de llegar con frescura a los últimos metros. Deberá trabajar mucho para adquirir esta doble
función de marca y juego, sin comprometer a ninguna de las dos. Como bien dice
Domínguez, el fútbol moderno obliga a que todos jueguen, pero también a que contribuyan con la función de recuperación.
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Ábila: 6 – ¿Qué sería de Huracán sin Wanchope? Es la punta de
la lanza. De nada sirve el esfuerzo de Bogado, la prestancia de Mancinelli, la personalidad de Marcos y la calidad del Rolfi, sin este hombre letal, que todo lo que le cae
a sus pies lo convierte en gol, o en este caso, en una asistencia notable (para que González convierta el gol del triunfo).
Disfrutalo en cada partido, quemero, porque estás viendo al mejor 9 que vistió nuestra casaca en los últimos 40 años.
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González: 6 – Ingresó para ganar el partido. Así se lo pidió Domínguez, y cumplió. Con experiencia, demostró que puede suplir sus visibles limitaciones físicas. El tiempo dirá si seguirá consolidándose como el hombre de los goles importantes.
Agustín Macri
@Agustín_Macri
Agustín Macri
@Agustín_Macri
