domingo, 16 de febrero de 2014

La Previa, por Juan Rey

Nos sobran los motivos

Huracán…
El primer mate amargo de la mañana, doloroso pero infaltable.
Es un trago de vino añejo, sólo lo disfrutan los que lo entienden.
Es la esperanza de miles y la decepción de otros tantos. Porque sólo puede generar tanta tristeza aquello capaz de robarnos la cabeza y el corazón, de ilusionarnos hasta creer que aquello que soñamos despiertos es una realidad tangible e irrefutable.
Es un tango de Homero.
Es una circunstancia fortuita, aceptada y hecha bandera.
Es una boina calada, soñando mundos mejores en el Malecón de La Habana.
Es un pibe con una pelota de trapo, en el potrero de Zavaleta.
Es barrio, empedrado, almacén y farol.
Es el abrazo cálido de la mejor amante, y el hombro estoico del amigo de siempre.
Tus lágrimas y tu garganta, enrojecida hasta el hastío.
Tus domingos, tus sábados, tus viernes, hasta algunos lunes y martes.
Un dios pagano.
Es Luna ardiendo en llamas y Colonia inundada.
Es el tabaco que fuma Marcos en Lacandona.
La adicción que nadie nos puede proscribir.
Es tu voz en el contestador.
Es una religión de feligreses sumisos.
Una pintura de Dalí.
Doble cero en ruleta, tablas en ajedrez.
Un condenado de la tierra, destinado a sobrevivir en borgeanas ruinas circulares.
Es gambeta, taquito y caño.
Es treinta y trés son mejores
El Bandoneón de Piazzola.
Es convicción, ideales y compromiso.
Es ponerle el lomo, darle todo sin pedir nada.
Tus besos, y tus caricias.
Es José, Elsa, Juan, Leo, Lauti, Santi, Pato, Graciela, Tincho, Marcelo, Roberto, Flor,  Marcial, vos, yo, y tantos más…
Es Brindisi, Carrascosa, René, Herminio, Stábile, Unzué y tantas otras glorias.
Es Sansón y también Dalila.
Malena y su voz quebrada.
Esta declaración de principios.
 Es la certeza que vos y yo estamos juntos en esto. Para siempre.

Juan Rey, para Revolución Quemera.